Chip israelí que “huele” componentes tóxicos

Los nuevos chips usan una pequeña bacteria que emite luz, fijada en la superficie del chip. Según describe el Profesor Shacham-Diamand:”Hemos desarrollado una plataforma, esencialmente de tamaño microscópico, un cuarto de pulgada cuadrada, que emplea una bacteria genéticamente modificada que se enciende cuando detece un agente nocivo en agua“.

El chip tiene a su vez pequeños detectores que informan del cambio en luminosidad de la bacteria, informando de la detección de la sustancia química en cuestión.

El profesor Shamcham-Diamand habla de su creación en comparación con los sistemas animales tradicionales de detección: “Nuestro sistema está basado en un chip de plástico que es más humano, mucho más rápido y más barato […] es una ingeniosa plataforma diseñada para para obtener información de eventos biológicos. Nuestra solución puede monitorizar el agua con un nivel de certeza nunca antes conseguido. Pero como plataforma, puede ser usada para propósitos ilimitados, como investigar terapias de células madre o para tratar el cáncer“.

Por el momento la universidad ha probado varios tipos de bacterias modificadas que son capaces de detectar toxinas o patógenos en el agua como por ejemplo la bacteria E. Coli. Además de ello también se han probado bacterias modificadas para detectar armas biológicas, proyecto financiado por la United States Department of Defense Projects Agency (DARPA).

La última línea de trabajo es la detección del cáncer, están trabajando en el desarrollo de una bacteria que pueda marcar los identificadores del cáncer.