Cisco podría estar considerando la venta de otros dos brazos importantes dentro de su negocio, como parte de su nueva estrategia para retomar la senda de la rentabilidad.
Hace algunos meses se deshizo de su negocio de cámaras Flip, y la semana pasada aseguraba que seguiría recortando presupuestos y que despediría a unos 4.000 empleados.
Muchos analistas afirman en señalar que Cisco ha estado perdiendo tiempo en determinadas áreas de negocio y dejando en un segundo plano el mercado en el que son líderes, el de switches y routers corporativos.
Precisamente Linksys, compañía adquirida en 2003, fue uno de los primeros movimientos de Cisco para expandir sus líneas de negocio hacia el mercado de consumo. La venta de esta división podría tener sentido, no así la de WebEx, toda vez que el fabricante tiene claro que la creciente demanda de vídeo, colaboración y telepresencia será una de las claves para mejorar la venta de productos.
Lo que ocurre es que a los insuficientes resultados económicos de Cisco durante los últimos trimestres se le une una creciente competencia en el mercado de la colaboración, como es el caso de Microsoft y otras compañías.
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