Cisco y Alcatel se oponen al plan de estímulo americano de Obama

Una de las nuevas medidas promovidas por la administración Obama para impulsar la economía, el llamado “Buy American” o “compre productos americanos”, está levantando ampollas entre las compañías tecnológicas.

Dos importantes firmas del sector, como Cisco Systems y Alcatel-Lucent han mostrado su oposición a este programa que pretende destinar 7.200 millones de dólares para expandir el acceso a Internet de alta velocidad. A juicio de ambas compañías TIC, las normas establecidas por el programa son difíciles de cumplir y poco consecuentes con una industria que se desarrolla globalmente.

Cisco se ha dirigido directamente a la agencia americana que está poniendo en marcha la iniciativa de banda ancha, señalando que el requerimiento exclusivo de componentes estadounidenses sería “totalmente ineficiente” y supondría “una salida radical” de las reglas de libre competencia del mercado.

Tanto esta compañía como Alcatel consideran que las normativas podrían frenar los proyectos que suponen un estímulo para las redes de telecomunicaciones, dado que éstas contienen partes fabricadas en todo el mundo, según recoge Bloomberg. “Estamos hablando de tecnologías que ya no se hacen en Estados Unidos y que se necesitan a escala mundial”, señala el vicepresidente de asuntos públicos de Alcatel, John Marino.

Con el objetivo de impulsar el empleo en los EE.UU, el Congreso aprobó en febrero unas medidas para que las compañías americanas no usaran bienes producidos con hierro y acero que no se fabricaran en el país.

“El interés público en generar puestos de trabajo puede no verse atendido si los proyectos públicos de construcción de redes se retrasan por buscar exclusivamente proveedores estadounidenses”, señala Cisco.