¿Cómo acertar al diseñar la interfaz de tu página web?

Tanto aquellos que tienen página web y quieren mejorarla, como los que todavía no han desarrollado su propia presencia online, deberían seguir una serie de recomendaciones a favor de la claridad y la sencillez, según 99designs.

Ser el dueño de un negocio y no contar con una presencia cuidada en Internet, entre lo que se incluye tener página propia, es un error de los graves en estos tiempos que corren.

99designsLa web y otro tipo de contenidos online, como las cuentas en redes sociales, son el escaparate perfecto para llegar a millones de personas en todo el mundo, independientemente de su ubicación.

Por eso, si todavía no te has lanzado al mundo de las páginas web (o si ya lo has hecho pero con resultados mediocres), 99designs recomienda seguir una serie de leyes para conseguir una interfaz de calidad:

1. “Ley de la claridad”. O lo que es lo mismo, incluye únicamente aquellos elementos que resulten imprescindibles y que tienen una función reconocible por el usuario.

2. “Ley de la acción principal”. Entre todas las funciones, la que más se tiene que entender es la propia misión de la web. Y tiene que estar clara con un único golpe de vista porque “los usuarios no deben tener que preguntarse qué hacer”.

3. “Ley de contexto”. Las opciones para editar elementos no deberían esconderse nunca, es mejor ubicarlas justo al lado del elemento que se desea modificar.

4. “Ley de estándares”. Ya que buena parte de los internautas se conforman con la configuración ofrecida por defecto, ésta debe estar bien pensada.

5. “Ley de la acción”. Si con el paso del tiempo se quieren introducir cambios, hay que comunicárselos al usuario y señalarlos de forma visual para que ellos los autoricen.

6. “Ley del feedback”. Se aconseja entregar notificaciones que expliquen “cada acción que realiza” el internauta, “incluyendo las opciones ‘Más información’ o ‘Deshacer’”.

7. “Ley de lo fácil”. A veces es necesario solicitar acciones tediosas pero vitales, como completar formularios. Si éstos se dividen en partes, se harán más llevaderos.