Modernizar su infraestructura de red para liberar el potencial de la nube es un reto al que se enfrentan múltiples compañías en la actualidad. Pero es un reto alcanzable.
El proveedor de servicios de interconexión a la nube InterCloud comparte el proceso de cuatro pasos que posibilita la modernización empresarial en un momento en el que las estrategias multicloud están en auge y el panorama digital cambia a un ritmo frenético.
El primer paso consiste en “abrazar la automatización y la virtualización”. O, lo que es lo mismo, dejar atrás las intervenciones manuales que pueden conducir a error por la mera intervención humana.
Las plataformas de automatización de la red permiten mayor eficiencia operativa al facilitar operaciones continuas, una respuesta dinámica a incidentes y la gestión de actividades de red a gran escala. También contribuyen a la agilidad con procesos CI/CD de integración y entrega continua.
Migrar entornos virtuales reduce la complejidad en los centro de datos, en favor de la flexibilidad, la escalabilidad y la reducción de costes, tal y como remarcan desde InterCloud, que además aconseja el despliegue de infraestructuras como código y su integración con DevOps para impulsar la colaboración y el cumplimiento.
En segundo lugar, las empresas deberían asentar operaciones sobre los pilares de “la soberanía de datos” y “la resiliencia de la red”.
La primera de estas cuestiones favorece el cumplimiento de leyes locales y fortalece la confianza de los clientes. La segunda vela por la continuidad ante ciberataques, fallos de sistema o catástrofes meteorológicas.
La soberanía y la resiliencia están a su alcance “desarrollando una arquitectura de red que permita mantener el control, para mejorar la escalabilidad y el rendimiento”, según los expertos. “Esto reduce la carga de los equipos de TI”, junto a otras ventajas como la disminución de problemas de configuración.
El plan continúa con la mudanza a “un enfoque definido por software”. En este sentido InterCloud explica que, al trascender los modelos centrados en hardware, más tradicionales, “las empresas obtienen flexibilidad y confianza en sus operaciones de red”, con “conexiones fluidas y ágiles entre diversas plataformas en la nube”.
La idea es integrar hardware y software a través de una capa de gestión basada en API para abstraer la infraestructura de red de los administradores.
Aquí entran en juego los centros SDCI de interconexión en la nube definida por software, capaces de conectar el negocio con diferentes servicios y de ofrecer previsibilidad. También resulta clave usar tecnología de separación de diferentes “overlays” en la WAN.
Por último, es importante “integrar agilidad, escalabilidad y seguridad en la estructura multicloud“. Es decir, “no se trata sólo de conectar nubes, sino de construir una base resiliente, adaptable y segura para su negocio”.
En este punto conviene alejarse del bloqueo de proveedores con una cartera diversificada de proveedores de servicios en la nube.
Además, es recomendable la filosofía de confianza cero, con redes seguras por diseño y evitando movimiento lateral dentro de la red y accesos no autorizados.
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