La crisis obliga a las compañías TI a reorganizar su estrategia

Con la economía a punto de iniciar una recuperación muy modesta y a varios años, IDC señala que, debido a las crisis, se han producido en las empresas una serie de cambios que afectarán a la toma de decisiones sobre operaciones de TI para los próximos años.

Según los analistas,  los cambios en la gestión de los negocios y la tecnología, que se implementaron en respuesta a la recesión, parecen haberse convertido en parte del marco permanente en que se desarrolla esta actividad. Se cree que el impacto inmediato de estos cambios hará que las empresas busquen alargar la vida de sus activos de hardware, minimicen el gasto en las actualizaciones de software, y esperen que los proveedores de servicios resuelvan los problemas técnicos y de mantenimiento urgentes.

A medida que estas nuevas prácticas están surtiendo efecto, la tecnología y las plataformas de TI parecen listas para un período de cambios significativos. En este sentido, IDC prevé que los próximos años se producirán cambios considerables en las plataformas tecnológicas, a medida que las empresas se verán atraídas por los beneficios de la próxima generación de centros de datos, las nuevas ofertas de software y las opciones de informática en la nube.

La consultora señala que surgirán cinco prácticas de gestión en el núcleo de las iniciativas TI de las organizaciones, que provocarán reacciones por parte de las empresas TI. La primera se basa en la gestión de las inversiones y gastos TI, por la que los proveedores de TI se verán obligados cada vez más a elaborar perfiles de costes, incluido el valor de negocio de soluciones, para apoyar las decisiones de inversión.

La segunda se centra en las estrategias de aprovisionamiento. Como se dispone de nuevas opciones para alcanzar el objetivo de negocio o de TI, las organizaciones de TI tendrán más opciones para experimentar, innovar y cambiar, aunque también tienen que justificar sus decisiones. Junto a ella, la tercera práctica se centra en el arrendamiento y la financiación de equipamiento, que obligará a las compañías de TI a lanzar ofertas arrendamiento y financiamiento como un medio para favorecer el negocio.

En cuarto lugar, las organizaciones de TI ya han ampliado el ciclo de vida de muchos grandes sistemas, pero todavía tienen que desarrollar las herramientas y los procesos de gestión necesarios para cuantificar los costes subyacentes que implicarán estos modelos de ciclo de vida más alargados.

Por último, como las plataformas TI y los procesos de negocio evolucionan cada vez más hacia una mezcla de suministro propio interno y de terceros, se hará evidente la necesidad de aplicativos de gestión financiera que faciliten a la organización TI la toma de decisiones operativas.