De cómo la transformación digital empieza por llevar al CEO a Twitter

La presencia de CEOs en redes sociales afecta a la percepción confianza y la transparencia de clientes finales.

La transformación digital de las empresas no debe corresponder sólo a los departamentos de Marketing o Tecnología, debe de entenderse como un proceso transversal que debe implicar a todos los componentes de la compañía.

Esta es una de las principales conclusiones que se ha desprendido de la jornada sobre El directivo digital y la trasformación de las organizaciones que se ha celebrado hoy en Madrid.

Elena Gómez del Pozuelo, presidenta de adigital, entidad organizadora del evento, ha señalado que en el proceso de metamorfosis la figura de un líder es imprescindible. El máximo responsable de la compañía es la persona idónea para impulsar la “alineación entre departamentos”, sin la cual “no hay transformación posible”.

Su importancia no sólo radica en las funciones ejecutivas que son inherentes al cargo. Los directores generales deben ser “los community managers de la empresa”. Esto supone un acto de valentía ya que supone enfrentarse directamente a la gente, aunque sus beneficios son infinitos. “El mejor departamento de I+D es estar en Twitter”.

En cuatro años, los CEOs de las principales empresas a nivel mundial se han lanzado a redes sociales. El porcentaje ha aumentado del 36% en 2010 hasta el 75% en 2014. En el caso de España, sólo 7 directivos del Ibex 35 están en redes sociales y sólo 2 de ellos son activos: Ana María Llopis, presidenta de Dia y José María Álvarez-Pallete COO de Telefónica.

Entre los beneficios de estar y participar en plataformas sociales, Gómez del Pozuelo ha dicho la presencia y la actividad de directivos en redes sociales ofrece una imagen más humana de la empresa, aumenta la percepción de transparencia y genera más confianza entre los usuarios finales.

Es el momento de poner en marcha este tipo de acciones, que entran dentro del marco de la transformación digital a la que se enfrentan las compañías. “En los últimos 8 años hemos estado más preocupados por la supervivencia que por la transformación”. Es el momento de ponerla en marcha.