De cómo la unión de tabletas y ‘beacons’ puede prevenir accidentes laborales

La consultora Setesca apuesta también por el uso de gafas inteligentes y de sensores de salud en el ámbito de la industria.

La wearable technology está comenzando a desembarcar en el mercado con ciertos dispositivos estrella como pulseras y relojes inteligentes que quieren evitar que los usuarios tengan que sacar sus teléfonos del bolsillo para realizar un buen número de tareas. Desde hablar con sus contactos y recordar las citas de su calendario a moverse por una ciudad desconocida.

Pero los wearables tienen potencial asimismo para mejorar la actividad profesional. Y, más concretamente, la industrial.

O al menos eso es lo que está intentando demostrar Setesca en colaboración con una serie de empresas de nuestro país. Su asociación va encaminada a poner a prueba ciertas innovaciones dentro de dicho ambiente, con posibilidades de uso como la prevención de accidentes y algo así como la simulación de presencia de personas.

Esto último se puede conseguir con la aplicación de las smartglasses al trabajo. De este modo, un trabajador experto en cuestiones de construcción, por poner un ejemplo práctico, no tendría que desplazarse a pie de obra para ver qué está sucediendo o aconsejar a quienes se encuentran trabajando a kilómetros de distancia de él. Basta con que una de esas personas le muestre por medio de las gafas inteligentes lo que tiene justo delante de sus ojos.

Esto, señalan desde la consultora Setesca, también serviría como es obvio para limitar los gastos de transporte.

Pero hay más. Otras dos áreas en las que se estaría investigando son aquella que combina el uso de tabletas y los denominados “beacons” y la que hace uso de sensores para monitorizar la salud. En ambas propuestas el objetivo sería asegurar la integridad de los empleados.

Y es que, al tirar de geolocalización en el primero de los casos, se puede saber si el trabajador se encuentra en un área con garantías de protección o, por el contrario, si hay riesgo de que le suceda algo. De certificarse esto último, la tecnología permitiría actuar paralizando cualquier actividad peligrosa a su alrededor, explican sus responsables.

Algo similar sucede con los sensores de salud, ya que éstos estarían actuando directamente sobre el cuerpo del usuario y analizando sus parámetros en tiempo real.