Los desafíos de los líderes empresariales ante el nuevo contexto del IoT

El trabajo de las organizaciones en torno a las mejores prácticas y el modelo empresarial evolucionará hacia un “ecosistema de negocios” basado en la colaboración.

Un informe publicado por Deloitte pone de manifiesto las nuevas oportunidades y retos a los que se enfrentan los líderes en los negocios.

El informe, titulado Business Ecosystems Come of Age, sugiere que el trabajo de las organizaciones y sus directivos en torno a las mejores prácticas y el modelo empresarial debe evolucionar hacia un “ecosistema de negocios”.

Este concepto no es nuevo. El término se acuñó en 1993 en los albores de la era de Internet y se centra en que “los ecosistemas son comunidades dinámicas que evolucionan con los diversos actores, quienes crean un nuevo valor empresarial mediante la colaboración y la competencia”.

La naturaleza misma del ecosistema es cambiar, aunque es resistente y duradero este se caracteriza por un flujo constante de cambios internos.

En él, los clientes se convierten en participantes activos y las empresas acceden a las personas, cada vez más conectadas, y a más recursos de innovación. Se estima que en los próximos 5 años la cifra de cosas conectadas al Internet de las Cosas (IoT) -sin contar los teléfonos inteligentes y tabletas- crecerá hasta una horquilla de entre 26.000 y 75.000 millones de objetos.

Pero las oportunidades sin gestión estratégica no serán realmente oportunidades de negocio. Los líderes tendrán que asumir un nuevo conjunto de desafíos para aprovechar los flujos de los ecosistemas empresariales. Entre ellos, destacan los siguientes.

La ciberseguridad y los datos. El mantenimiento de una red abierta, segura y global es un reto enorme, teniendo en cuenta que en 2014 el número de ataques cibernéticos detectados aumentó casi un 50% (cerca de 120.000 al día) y que los incidentes de piratería erosionan seriamente la confianza del público.

El talento. Un informe de Intuit estima que para el año 2020 más de 60 millones de estadounidenses serán trabajadores eventuales.

A medida que gran parte de la labor realizada por los empleados de bajo nivel se automatiza, la estructura de la plantilla tradicional en forma de pirámide dará paso a la de un reloj de arena que hará hincapié en los trabajadores especializados.

La estrategia. Las estrategias para el éxito dependerán tanto de la colaboración como de la competencia. La creación de nuevos modelos de negocio y su mayor agilidad implicará poner más énfasis en las relaciones exteriores, el Big Data y la análitica.

Los líderes deberán estar más interesados en el impacto social. Es necesario que adquieran una visión más holística de los problemas y sus soluciones.

Como resultado, surgirá una nueva clase de líder, que ya se está creando en las escuelas de negocio, capaces de colaborar y conducir los resultados en todos los ámbitos y catalizar el cambio a través de redes donde carecen de control formal.

En definitiva, serán líderes inteligentes que comprenderán que la mayor oportunidad en su plataforma empresarial estará en encontrar los puntos de influencia. Esto pasará por reconocer que las relaciones comienzan a concentrarse.