El 92% de las empresas ha sufrido pérdidas relacionadas a un ciberataque

La seguridad debería ser una asignatura obligada para las empresas españolas: el número de compañías que han sufrido pérdidas relacionadas con un ciberataque no es en absoluto desdeñable y, sin embargo, las firmas continúan apostando por medidas de protección clásicas, ante unos peligros que se modernizan.

Miguel Suárez, Practice Manager de Symantec para España, ha presentado el Estudio 2011 sobre el Estado de la Seguridad en las empresas españolas y ha analizado el nuevo entorno al que se enfrentan.

Se ha observado una evolución en el entorno de seguridad con respecto a años anteriores. Se han producido numerosos cambios que han modificado el ecosistema empresarial por la creciente emisión de información, la importancia de los sistemas de información, la tendencia a la consumerización y la búsqueda de una mayor eficiencia con menos gastos.

“Para crear una adecuada estrategia de seguridad es preciso conocer el estado del entorno en el que nos movemos”, ha alertado Suárez.

Así, los elementos que impulsan la seguridad están cambiando y a diferencia de hace un año, lo que más preocupa son los ciberataques, que además se producen cada vez más desde entornos externos.

Antes había que protegerse de nuestros propios empleados y ahora se observa un mayor número de ataques desde fuera de la compañía”, ha comentado Suárez.

Tres de cada cuatro empresas han sufrido algún tipo de ataque y el 92% de éstas ha sufrido pérdidas relacionadas, lo que supone un descenso desde el 100% de hace un año. En algunas ocasiones las pérdidas tienen que ver con el tiempo de inactividad y robo de información, aunque los ataques también producen costes reales en ingresos, productividad y reputación de marca, aunque como asegura Suárez, “esto no preocupa demasiado a las compañías españolas”.

Según se desprende del estudio, a pesar de que ha habido cambios en la infraestructura de seguridad hacia una mayor movilidad, virtualización y cloud computing, la mayoría de las compañías no invierten en innovación ni en iniciativas estratégicas novedosas y siguen tomando medidas clásicas.

Suárez ha enumerado los retos a los que se enfrentan las compañías españolas, que pasan por adaptarse a la nueva realidad. “No podemos responder a un ataque en semanas, sino que ha de ser inmediato, día a día”, ha alertado.

De la mano de la adaptación al nuevo entorno, es importante tener en cuenta que hay que poner el foco en la información, aunque sin dejar de lado la protección de la infraestructura. “La infraestructura es la puerta de acceso a la información, y hay que protegerla”, asegura.