“El acceso a Internet no es un derecho fundamental”, dice la ministra francesa de INcultura

La ministra francesa de cultura, Christine Albanel, se ganó el sueldo a ojos de su jefe y presidente, a la sazón violador mayor del copyright en la República en la defensa de una ley que pretende implantar de nuevo la bastilla electrónica y la guillotina a los internautas.

Sin embargo, no se ganó Albanel el cariño de la oposición, ni de los grupos contra esta ley ni de los internautas que están que trinan mientras que la contestación a la polémica normativa que el gobierno francés pretende implantar, crece por momentos, como informan nuestros compañeros de SiliconNews

“La caricatura espantosa que consiste en presentar esta alta autoridad compuesta de magistrados como una suerte de antena de la Gestapo es particularmente difícil”, inquirió Albanel en una comparación de muy mal gusto.

La respuesta de un diputado opositor no se hizo esperar: “… a causa de la Gestapo nunca conocí a mi abuela materna”, tocando el hilo sensible contra la policía secreta de la Alemania nazi lo que obligó a la ministra a retirar el símil.

Ante la petición de otro diputado de recoger que la Red ya es un derecho fundamental por lo que cortar su servicio sería imposible legalmente, la ministra de cultura negó la mayor: “El acceso a internet no es un derecho fundamental”.

Ante tal desatino, los internautas se sirvieron de Internet para crear una manifestación a las puertas de la asamblea y proclamar un manifiesto: “Las tentativas de prohibir los intercambios en internet, por intimidación o por filtrado son vanos. Su coste en términos de libertades públicas es inaceptable”, dicen. Algunos van más allá y desde Réseau des Pirates ya se han inculpado: “sí, somos piratas”.

Veremos que es lo que ocurre ante una normativa rechazada por la Unión Europea pero como decíamos hace ya un año fue el regalo de bodas del entonces novio enamorado.