El Banco Central Europeo da el visto bueno al euro digital, que no llegará antes de 2026

El Banco Central Europeo (BCE) ha concedido su aprobación al inicio del desarrollo del estudio sobre la implantación del euro digital, una moneda virtual que tendrá el mismo reconocimiento efectivo como medio de pago por parte de la entidad central monetaria de la UE que el dinero en metálico.

Este euro digital podrá manejarse para efectuar transacciones mediante monederos digitales y servirá como complemento, que no como sustituto, del dinero en efectivo. El proceso para su viabilidad se inició en el año 2020 cuando la Comisión Europea y el BCE iniciaron las reuniones para estudiar las posibilidades en torno a esta moneda digital. Tras el visto bueno recién alcanzado se abre un periodo que culminará en 2023 con una toma de decisión definitiva

Implementación con seguridad

Ahora, tras no detectarse obstáculos técnicos, se abre un periodo inicial de dos años en los que se estudiará el modo de implementar el euro digital, teniendo en cuenta las recomendaciones de intermediarios y agentes del sector comercial, bancos y empresas, teniendo en cuenta cuatro aspectos esenciales:

• Privacidad y lucha contra el blanqueo
• Certificación,
• Límite de la cantidad de euros digitales que habrá en circulación
• Acceso en zonas sin Internet

Con casi un centenar de bancos centrales de todo el mundo interesados en crear monedas virtuales, e incluso algunos países que ya las han adoptado como medio de pago, tal y como sucedió recientemente en El Salvador cuando en junio convirtió al Bitcoin en moneda de curso legal, resulta más que relevante la decisión tomada por el BCE.

Euro y criptomonedas

A diferencia de las criptomonedas más conocidas (Bitcoin, Ethereum, Litecoin…) el euro digital estará respaldado por una autoridad central, que además es el organismo emisor de moneda en la UE. Esto hará que su cotización no esté sujeta a la volatilidad habitual en las criptomonedas, lo que también facilita su uso como medio de pago y como unidad de cuenta por su estabilidad.

Está previsto el uso del  Eurosystem TARGET Instant Payment Settlement, capaz de gestionar más de 40.000 transacciones por segundo, para soportar la elevada cantidad de operaciones que deberá afrontar el euro digital, sin descartar el uso de tecnología Blockchain.

También se ha efectuado una previsión relacionada con el impacto medioambiental por el requerimiento potencialmente elevado de energía necesaria para sostener la infraestructura necesaria, pero se calcula que será muy inferior a la necesaria para procesos como el minado de Bitcoins.