Samsung quiere instalar Tizen en las neveras, LG ya permite controlar ciertos electrodomésticos vía mensajería móvil y el Internet de las Cosas dentro del hogar se está volviendo una realidad totalmente palpable.
Sus ventajas son evidentes a nivel de funcionalidad y comodidad, pero se trata de una tendencia no exenta de riesgos.
Y es que, al convertir ciertos aparatos en gadgets inteligentes con conexión a Internet, existe el peligro de que los ciberdelincuentes los usen en su propio beneficio.
De hecho, esto ya ha pasado, implicando en una red de “thingbots” a routers, televisores, centros multimedia… ¡y hasta un frigorífico!
Así lo explica Proofpoint, añadiendo que esta alianza de aparatos infectados y pobremente protegidos envió más de 750.000 mensajes de spam en lo que supondría el primer caso de este tipo.
“Las botnets son ya una de las principales preocupaciones de seguridad y la aparición de thingbots puede volver la situación mucho peor”, comenta el responsable de Information Security en Proofpoint, David Knight.
“Muchos de estos dispositivos no están bien protegidos y los consumidores carecen prácticamente de formas de detectar o corregir infecciones cuando éstas ocurren”, continúa. “Las empresas verán aumentar los ataques distribuidos a medida que más y más de estos dispositivos se pasen al online y los atacantes encuentren otras maneras de explotarlos”.