El CEO del fabricante de automóviles eléctricos Waymo le dice a Elon Musk que no va por buen camino hacia el coche autónomo

“Mire, vamos a ver… Por ahí no vamos bien” es una de las célebres frases del juez Marchena en el juicio por el “proces” de la frustrada declaración de independencia en Cataluña, pero es una expresión muy socorrida para emplearla cuando alguien dispone de un conocimiento más cualificado y trata de avisar a otro de que está tomando un camino equivocado

En este caso quien está detrás de esa alerta es John Krafcik, director general de Waymo, uno de los fabricantes que se encuentra más cerca de desarrollar con éxito automóviles eléctricos de conducción completamente autónoma. Elon Musk es el CEO de Tesla, la empresa que más éxito está teniendo en la comercialización de automóviles eléctricos, con la conducción autónoma coo objetivo. Pero en opinión de Krafcik está completamente equivocado en cuanto a su estrategia para conseguir que los coches se conduzcan solos.

Musk se da un plazo de apenas un par de años para que los automóviles de Tesla sean capaces de conseguir la conducción completamente autónoma. En una reciente entrevista en el medio alemán Manager Magazin, el CEO de Waymo ha afirmado que la estrategia de Tesla para alcanzar la conducción 100 % autónoma está completamente equivocada. Para él Tesla no es un competidor en absoluto: “nosotros fabricamos un sistema completo de conducción autónoma. Tesla es un fabricante de automóviles que está desarrollando un sistema realmente bueno de asistencia a la conducción”.

Sistema contra asistencia

Ahí estribaría la diferencia de concepto y de resultado, un sistema de conducción autónoma frente a un asistente a la conducción.

Para Musk la estrategia sería perfeccionar constante y gradualmente su Autopilot de los Tesla hasta conseguir que no sea necesaria la intervención ni supervisión del conductor en la conducción. Krafcik ataca al error de base en esa concepción, al tiempo que destaca la robustez y fiabilidad de los sensores que forman parte de su sistema, que estarían varios órdenes de magnitud por encima de lo que puede encontrarse en la competencia.

La conducción autónoma que no termina de llegar

Cabe recordar que como en otros campos, no todas las predicciones de Musk terminan cumpliéndose, y mucho menos en un plazo razonable y creíble. Los primeros anuncios sobre cuándo estaría disponible la conducción autónoma en los automóviles Tesla marcaban en el calendario la fecha de 2018, postergada reiteradamente.

Sólo el pasado mes de octubre Tesla distribuyó una versión beta de su sistema de conducción autónoma a un grupo restringido de usuarios de los vehículos de la marca, pero se trataba de una versión que estaba muy lejos de ser suficientemente completa como para distribuirse a todos los vehículos. De hecho incluso se produjeron varios accidentes precisamente por el mal funcionamiento de esta función tan avanzada como incompleta de  Autopilot.

Estrategia descartada

Waymo dejó de lado hace ya mucho tiempo el tipo de enfoque que estaría empleando Tesla. En lugar de apostar por el apoyo en el reconocimiento de imagen procedente de las cámaras en la empresa dirigida por Krafcik prefieren apoyarse en los sensores LIDAR, ausentes en Tesla, que prefiere la tecnología de sensores ópticos y ultrasónicos.

Es casi una cuestión filosófica también aquí. En Tesla apuestan por la tecnología de reconocimiento óptico mediante múltiples cámaras que “ven” el entorno del vehículo e interpretan la realidad bidimensional. Al igual que hacemos los seres humanos con nuestra visión estereoscópica, el paralaje entre dos imágenes captadas por cámaras distanciadas permite percibir distancias y relieves… pero necesitamos un cerebro (una inteligencia artificial) que lo interprete.

En Waymo prefieren que los LIDAR generen un mapeado tridimensional que informa con una precisión certera de la distancia a la que se encuentra un objeto. Y a partir de la suma de todos esos objetos detectados se genera el escenario por donde circula el automóvil y a qué distancia se encuentran los posibles obstáculos.

Al parecer en Waymo ya contarían con una tecnología lo suficientemente precisa y ahora estarían inmersos en un proceso de escalado, lo que podría concluir en un par de años con la confirmación de su viabilidad comercial.