El cibercrimen supera al ciberespionaje: el 67% de los ataques son financieros

El informe de Google Cloud Security revela que la mayoría de las amenazas online están motivadas por el lucro y no por intereses estatales.

El informe de Google Cloud Security revela que la mayoría de las amenazas online están motivadas por el lucro y no por intereses estatales.

El informe “Cybercrime: A Multifaceted National Security Threat” de Google Cloud Security revela una tendencia preocupante: los ataques con motivaciones financieras superan ampliamente a los ataques dirigidos por Estados. Según el estudio, en 2024 los delitos cibernéticos de tipo financiero representaron el 67% de los incidentes globales, mientras que los ataques de ciberespionaje solo el 4,5%.

Este hallazgo refuerza la percepción de que el cibercrimen ha evolucionado hasta convertirse en una industria altamente sofisticada. A pesar de su impacto económico y social, sigue sin ser tratado como una amenaza prioritaria en términos de seguridad nacional.

Cifras clave del impacto del cibercrimen

Las pérdidas por ataques de compromiso de correo empresarial (BEC) han alcanzado los 55.000 millones de dólares en la última década. El ransomware sigue en ascenso y ha puesto en la mira a sectores críticos como la salud y la infraestructura. Además, en los últimos dos años, el número de sitios de filtración de datos en la dark web se ha duplicado.

Uno de los casos más recientes es el ataque de ransomware a Change Healthcare, que paralizó el procesamiento de seguros médicos en EE.UU., afectando a miles de pacientes y proveedores.

Estados y ciberdelincuentes: una relación preocupante

El informe también resalta cómo ciertos Estados han comenzado a aprovechar las herramientas del cibercrimen para sus propios intereses. Corea del Norte, por ejemplo, ha robado más de 3.000 millones de dólares en criptomonedas desde 2017 para financiar su programa nuclear.

Por su parte, grupos vinculados a Irán han combinado ciberespionaje con extorsión, obteniendo financiación a través de ataques a empresas occidentales. Estas tácticas refuerzan la idea de que el cibercrimen y la ciberguerra están cada vez más interconectados.

Cómo combatir la amenaza

Ante este panorama, el informe de Google Cloud Security sugiere una serie de medidas urgentes. En primer lugar, la Cooperación internacional contribuirá mejorar la colaboración entre países para desmantelar redes de cibercrimen. Con apoyo de la regulación y la supervisión, es posible fortalecer las leyes para perseguir y sancionar a los grupos criminales en la web. En último lugar, mejorar la protección empresarial, pues las empresas deben reforzar sus defensas con herramientas avanzadas de ciberseguridad.

El informe concluye que, mientras el cibercrimen siga siendo más lucrativo que peligroso para los atacantes, continuará creciendo a nivel global. Por ello, abordar esta amenaza con una estrategia coordinada y efectiva es más urgente que nunca.