Hamza Bendelladj, el peligroso hacker de origen argelino que utiliza el apodo de Bx1, fue arrestado en Tailandia en enero y ahora se ha sentado en el banquillo de acusados.
Entre las acciones criminales que se le imputan destaca el hackeo de las cuentas privadas de clientes de 217 bancos y empresas financieras de todo el mundo.
Según la acusación, SypEye podía adquirirse en el mercado negro desde apenas 2.000 dólares, por lo que se convirtió en una herramienta muy demandada por los hackers, que vieron en ella un arma efectiva para extraer decenas de millones de dólares de bancos situados en Estados Unidos y Europa.
Según parece, los efectos de SpyEye eran devastadores si conseguía infiltrarse en un sistema, ya que la herramienta podía configurarse para evitar la seguridad de la web de algunos bancos, o programarse para que el ataque diera comienzo a una determinada hora de forma automática y extrajera las contraseñas de webs de comercio electrónico y los datos de las tarjetas de los usuarios.
Bendelladj todavía no ha sido llamado declarar porque su abogado, Damián Martínez, no tiene autorización para ejercer la profesión en el estado de Georgia.
De todas formas, se sabe que el cibercriminal se declarará “No culpable” de los cargos que se le imputan cuando visite el tribunal la próxima semana.
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