El futuro de Netflix: estar en casi todos los países del mundo y estrenar 20 series al año

Hasta 20 nuevas series cada año que podrán verse en casi todos los países del mundo (esperemos que España pueda ser uno de ellos… si la SGAE quiere y la piratería les deja). Esa es la impresionante apuesta que hace Netflix en su afán por consolidarse como la primera “cadena televisiva de Internet”, equiparable si no a cadenas televisivas como NBC, BBC, RAI, TVE… al menos sí a canales de pago como HBO o AMC, que demostraron que había un hueco en el mercado (y bastante rentable) para series de calidad como “Los Soprano”, “Mad men”, “Breaking bad” o “The walking dead”, distribuidas a través de canales que no emiten en abierto.

Pagar por consumir parece asimilado en casi todas las facetas de la vida pero en otras como en el sector audiovisual parece que décadas de canales que obtienen sus ingresos de la publicidad (o los presupuestos del Estado, en caso de ciertos canales públicos) han malacostumbrado a muchos que no encajan la fórmula “pagar por ver”. Afortunadamente en los últimos años se ha empezado a demostrar que cuando los contenidos que se ofrecen tienen una calidad que el espectador sabe apreciar no le importa abonarse a plataformas mediante satélite, fibra óptica, TDT o ahora Internet, canal por donde nos llega (bueno, en España no) Netflix.

Desde Netflix se explica que su modelo, consistente en producir una temporada completa y ponerla a disposición de sus abonados para que la visionen a su acomodo (todos los capítulos del tirón, uno al día, uno a la semana…) es capaz de evitar problemas que aquejan a determinadas series que se ven canceladas (a pesar incluso de haberse rodado media docena de episodios) en tres semanas porque la elección del día y la hora de emisión complican el éxito.

Igualmente ese modelo que podría estar abocado a desaparecer, como en las estructuras de programación televisivas no se renueven, impediría que algunas series llegasen a convertirse en grandes éxitos mundiales, citándose el caso de “Seinfeld”, que sólo en su cuarta temporada llegó a convertirse en el fenómeno televisivo que llegó a ser.

Por estas razones y otras similares en Netflix se vanaglorian de no ofrecer datos de audiencia, puesto que mantienen la opinión de que resultan contrarios a la defensa de la calidad en la televisión, aunque como te hemos informado aquí mismo en The Inquirer sí van a comenzar a monitorizar la audiencia en plataformas de vídeo bajo demanda aunque sin publicar los datos, sólo para evaluación interna.

En esta planificación se encuadra la nueva programación que prepara Netflix, incluyendo la miniserie televisiva de “Daredevil” junto a las de otros tres personajes de Marvel Comics que en cierta forma y al estilo de lo que ha sucedido en el cine con las películas en torno a “Los Vengadore” terminarán integrándose en el grupo “Los Defensores”.

Pero en un plazo de cinco años Netflix quiere estar presente en prácticamente todos los países del mundo y para entonces esperan poder estrenar 20 nuevas series cada año, lo que supone que cada 2,5 semanas los aficionados podrán darse (si así lo desean) un atracón de fin de semana y ventilarse una temporada completa.

Por otro lado Netflix, presente ya en 50 países, se garantiza con los productores de otras series televisivas un interesante acuerdo por el que ostenta la exclusiva de estreno de algunos títulos en el extranjero, lo que permite además combatir la piratería (o al menos parte de ella) al ofrecer esos contenidos en países donde de otro modo tardaría bastante más tiempo en llegar.

A continuación llegará también la producción cinematográfica, donde destaca (y dejamos al albur del lector si calificarlo de manera positiva o negativa) el acuerdo con el actor Adam Sandler para desarrollar películas en exclusiva con Netflix. Desde la plataforma se explica que se ha optado por gastar en producción de contenidos propios el equivalente a una fracción de lo que anualmente se destina a adquirir derechos de películas y series de otros estudios.

vINQulo

Variety