La guerra de patentes entre Apple y Samsung sigue extendiéndose por todo el mundo y en esta ocasión es la firma de la manzana la que ha ganado la última batalla.
Samsung acaba de sumar Australia a la lista de territorios donde la venta de su tableta Galaxy Tab 10.1 está prohibida. Annabelle Bennet, jueza del Tribunal Federal del país, ha dictado una medida cautelar por la cual estos equipos no podrán ser vendidos en el país hasta que ambas firmas no solucionen sus litigio pendientes. En Australia, Apple y Samsung se han demandado y contrademandado hace unas semanas.
Desde la firma coreana se han mostrado muy decepcionados con esta decisión de la magistrada y afirman que seguirán luchando por demostrar que el plagio en realidad ha sido cometido por la empresa de Tim Cook. En este sentido, Samsung seguirá sosteniendo su demanda del 16 de septiembre realizada en Australia.
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