El Gobierno valora destinar 800 millones a incentivar la compra de vehículos eléctricos

Un plan gubernamental de ayudas por valor de 800 millones de euros podría aprobarse en los próximos meses con el objetivo de impulsar la adquisición de automóviles eléctricos.

Durante los próximos dos años el Gobierno estudia ofrecer un impulso decidido a favor del coche eléctrico, destinando hasta 800 millones de euros como incentivo.

Se trataría de un plan de ayudas dotado de 400 millones para 2022 y otro tanto para 2023, cantidad que será gestionada por las Comunidades Autónomas y que servirá para ampliar iniciativas como el actual Plan Moves (incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible). Este programa ofrece ayudas de hasta 5.500 € por vehículo eléctrico matriculado. A esas ayudas se suman otros 1.000 € de aportación por parte de los concesionarios.

El actual Plan Moves finalizará en verano de este año, habiendo agotado hasta el momento alrededor de la mitad de su presupuesto, aunque alguna comunidades autónomas sí han alcanzado el 100 % de la dotación asignada, pues recordemos que son ellas las encargadas de gestionarlo.

La medida la ha avanzado Joan Groizard, director general del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Estas ayudas serían posibles también gracias a los fondos europeos que promueven la recuperación de la economía comunitaria tras los efectos de la pandemia. En concreto se destinan 2.000 millones de fondos comunitarios a este Ministerio destinados específicamente a contribuir a la mejora de la movilidad eléctrica hasta 2023.

Oferta cada vez mayor

En cuanto a la oferta disponible, en el mercado hay ya hasta 200 modelos distintos de vehículos eléctricos, según traslada José López-Tafall, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). Tafall pide que el reparto de estas ayudas públicas no e reparta atendiendo estrictamente a criterios de población sino teniendo en cuenta la demanda.

Precisamente esto evitaría la circunstancia previamente citada de que existan comunidades autónomas que han agotado las ayudas asignadas mientras que en otras no solo no se han empleado sino que podría finalizar el Plan Moves y quedarse sin aplicar por ausencia de demanda.