“El smartphone está convirtiéndose en el medio principal de educación virtual”

La desarrolladora Monkimun defiende los beneficios del m-learning y menciona una serie de datos que avalan su crecimiento.

El avance de la tecnología durante los últimos años no sólo está dejando notar sus efectos en el plano empresarial. También a nivel de consumo. Y, asimismo, a nivel educativo.

En este último espacio se estaría produciendo un boom de lo que se conoce como m-learning o, lo que es lo mismo, el sistema de aprendizaje con la ayuda de gadgets móviles.

Así lo defiende la firma desarrolladora de aplicaciones Monkimun, que crea aplicaciones infantiles para que los niños se diviertan estudiando idiomas. “La irrupción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación ha dado un vuelco al sistema educativo tradicional”, señala su cofundadora, Marieta Viedma. “Los libros comienzan a dejar paso a materiales multimedia que permiten asimilar conocimientos de forma más dinámica y entretenida, motivando en gran medida al alumno”.

Y es que las aplicaciones móviles “permiten eliminar las dependencias de lugar y espacio, ofreciendo contenidos cortos, claros y participativos para un aprendizaje eficaz y a medida”, defiende Viedma.

En este sentido, “el smartphone está convirtiéndose en el medio principal de educación virtual. Su fácil acceso, la posibilidad de contextualizar lo aprendido gracias al GPS o a códigos QR, y la obligación de que las lecciones sean muy concisas favorecen el aprendizaje a través de estos dispositivos”, enumera una de las responsables de Monkimun.

Desde esta empresa aportan, además, una serie de números que avalan ese crecimiento del m-learning y que habrían aportado diferentes entidades como el INE o la CRUE.

Por ejemplo, parece que la mayoría de los menores de 10 años en España ya están sumergidos en prácticas TIC. Pero, por supuesto, hay que decir que el uso de los recursos tecnológicos para estudiar no se limita a los más pequeños. También una mayoría de las Universidades de nuestro país habría llevado ya sus lecciones a los móviles.

Esto sería beneficioso porque se estima que, de absorber únicamente la mitad de los conocimientos impartidos, como en el pasado, con métodos más modernos y prácticos el nivel sube al 90 %.

También cabe destacar que las empresas españolas que nacen con el factor educativo en mente se han incrementando este año un 41 %, de acuerdo con Monkimun, que en esta ocasión se basa en datos de StartupXplore.

Siguiendo estimaciones de Ambient Insight, esta compañía también incide en que de los 3.200 millones de dólares aportados por el m-learning en 2010 se pasará a los 9.100 millones en 2015. Dentro de dos años, en 2017, deberíamos estar hablando ya de 2,3 billones.