Este nuevo SoC supone una gran mejora frente a los anteriores de la misma gama, aunque lamentablemente no implica el paso a los 64 bits, ya que seguirá usando núcleos Cortex-A7, en este caso cuatro a 1,1GHz.
A esta CPU se le unirá una GPU Adreno 304, con soporte para pantallas 720p y reproducción de vídeo 1080p, así como su grabación con cámaras de 8MP.
El Qualcomm Snapdragon 210 también incorporará Quick Charge 2.0, que acelera la carga para ahcerla un 75% más rápida. Pero quizás uno de los mejores avances será la incorporación de soporte LTE Cat 4 en SIM dual, lo que supone un paso adelante para que la tecnología LTE cada vez se implante en más partes del mundo.
Podremos ver este SoC en los smartphones por debajo de los 100 dólares durante el primer semestre de 2015.
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