Es una versión mayor y mejorada del Swinglet CAM, que ahora tiene una envergadura de alas de 96cm y pesa 630g, un aumento notable con respecto a los 80cm y 500g del anterior.
Pero este aumento permite que mejore bastante tanto su autonomía, ahora de 45 minutos, como el alcance de su radio, de 3km, y hasta su velocidad máxima de crucero de 57km/h, que consigue que pueda volar hasta con vientos de 45km/h.
De hecho su cámara también ha mejorado, y ahora es de 16MP, y con su registro de datos y fotos se pueden crear detallados mapas 3D.
Además con su software eMotion 2 se puede trazar un rumbo GPS que seguirá autónomamente sin problemas, o dejar que lo controle alguien remotamente.
Para despegar necesitará que lo lance una persona, pero los aterrizajes los puede hacer el solito gracias a un sensor de tierra y que puede compensar la velocidad invirtiendo el sentido de la hélice.
Todo esto con un precio nada barato de 12.000 dólares, otra alternativa es hacerlo por ti mismo con un portátil montado en paramotor o, si ya quieres algo mucho más económico, “pedirle prestado” a Doraemon el gorrocóptero y armarte con una cámara Polaroid y un Telesketch.
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