El peligro potencial de Google Glass como arma de espionaje

Investigadores desarrollan una pieza de spyware que permite tomar fotografías cada diez segundos con Google Glass sin que el usuario lo sepa.

Las implicaciones en cuestiones de privacidad de un producto de “wearable technology” tan potente como son las gafas de Google, que permiten sacar fotos con tan sólo guiñar un ojo, han sido objeto de crítica desde su presentación en sociedad.

Google Glass (Imagen por cortesía de Google - google.com)
Google Glass (Imagen por cortesía de Google – google.com)

Google Glass tiene sus acérrimos defensores pero también sus detractores.

Y puede que ahora, con las revelaciones de un par de investigadores de la Universidad Politécnica San Luis Obispo, en California, el debate se agite un poco más. O, simplemente, puede que se terminen por reforzar las medidas de seguridad en torno a Glass.

Y es que dichos investigadores han creado una muestra de spyware que después consiguieron subir a la Google Play Store bajo el nombre de Malnotes y que tenía la capacidad de tomar imágenes de todo aquello que el dueño del dispositivo iba observando. O al menos de todo lo que miraba cada diez segundos.

El peligro de una aplicación como ésta es que no revela realmente lo que está haciendo.

Esto implica que la violación de la privacidad no se produciría únicamente para quien está siendo fotografiado sino que se produciría también una intrusión en la propia vida del usuario, ya que Malnotes funciona con el visor apagado y no alerta de que está retratando todo lo que pasa a su alrededor.

No sólo eso, sino que lo envía, para más inri, a un servidor remoto en manos de terceros que pueden hacer lo que gusten con ese material.

Según denuncian los creadores de este malware experimental, el problema radica en que Google todavía no ha implementado medidas de seguridad reales para la cámara de Google Glass, sino que se limita a desplegar una serie de políticas de comportamiento que no supone ninguna restricción en la práctica si alguien quiere saltárselas.

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