El ‘phishing’ ataca a empresas que trabajan con las vacunas contra el coronavirus

Correos falsificados con adjuntos maliciosos, que se hacían pasar por Haier Biomedical, se han dirigido a objetivos sensibles de seis países diferentes.

La pandemia de coronavirus se ha convertido en el tema central de la vida de miles de millones de personas durante este 2020. Esto ha provocado que, en el ámbito del ciberespacio, los delincuentes hayan organizado campañas de malware específicas sobre el tema.

Algunas de ellas se dirigieron incluso a hospitales en los peores momentos de la crisis sanitaria. Y ahora IBM advierte de una campaña de phishing hacia empresas relacionadas con el proceso de la cadena de frío de las vacunas y su conservación segura durante el transporte y el almacenamiento.

El ataque descubierto ha tenido impacto mundial. Se basó en la falsificación de correos electrónicos de Haier Biomedical, un proveedor chino cualificado del programa “Plataforma de Optimización de Equipos de Cadena de Frío” (CCEOP). En sus correos, los atacantes se hacían pasar por un directivo de la compañía para dirigirse a otras organizaciones que proporcionan material de transporte.

La operación arrancó en septiembre y se extendió por seis países diferentes (incluyendo Alemania, Italia y República Checa), llegando a alcanzar a organizaciones asociadas con CCEOP. Entre los objetivos aparece la Dirección General de Impuestos y Unión Aduanera de la Comisión Europea, además de diferentes compañías de los sectores energético, de fabricación, creación de sitios web y soluciones de software y seguridad.

En concreto, los mensajes iban dirigidos a sus ejecutivos de ventas, compras, tecnologías de la información y finanzas. En algún caso, la actividad se extendió a las páginas de soporte. Los correos planteaban solicitudes de cotizaciones e incluían adjuntos HTML maliciosos que se abrían localmente, obligando a la introducción de credenciales.

¿Quién está detrás?

IBM Security X-Force considera que detrás se encuentra un Estado nación, teniendo en cuenta la selección de sus víctimas. “Sin el objetivo explícito de ganar dinero es poco probable que los ciberdelincuentes dediquen el tiempo y recursos necesarios para ejecutar una operación tan calculada con tantos objetivos interrelacionados y distribuidos a nivel mundial”, explica.

“Del mismo modo”, sigue, “la información sobre el transporte de una vacuna puede ser una mercancía de moda en el mercado negro, sin embargo, tener información avanzada de la compra y el movimiento de una vacuna que puede repercutir en la vida y la economía mundial es probablemente un objetivo de gran valor y de alta prioridad para el Estado nación”.

La intención sería robar contraseñas para obtener información interna de las compañías, ya no sólo sobre los planes para distribuir la vacuna y la infraestructura puesta en marcha, sino también para futuros acceso no autorizados y un ciberespionaje prolongado.