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LEO fue el primer ordenador que se utilizó para gestionar una empresa.  J.Lyons & Co, fundada a finales del XIX,  es una compañía alimenticia y responsable de una cadena de tiendas de té, también la cuna del nacimiento LEO. Esta semana se han cumplido 60 años desde que LEO hizo su primer encargo.

En 1947, dos ejecutivos de la compañía visitaron EE.UU. para aprender sobre los últimos gritos en gestión empresarial. Habían oído hablar de computadoras durante su servicio militar, y pensaban que esos dispositivos podrían resultar muy útiles para su negocio.

Volvieron a Inglaterra entusiasmados por las posibilidades que les brindaría “informatizar” el negocio y pronto empezaron a construir una máquina por sí mismos. Fue un duro esfuerzo; su montaje y desarrollo les llevó años. Pero LEO ya estaba listo para 1951. Entre sus labores: evaluaciones semanales sobre la división de panadería, cálculos de márgenes en la producción de pan, pasteles y tartas.

Antes de LEO, la informática era considerada como soporte para fábricas con líneas de producción. El éxito fue tal, que se creó una filial para vender el tiempo libre de LEO a otras empresas como Ford, que lo utilizó para procesar la nómina de miles de trabajadores.

Más tarde construyeron un LEO totalmente nuevo y lo vendieron a otras empresas punteras de la época. En total se construyeron más de 70 LEOs, recoge Google, uno de los patrocinadores del aniversario, en su blog.

Toda una hazaña de la que se acaban de cumplir 60 años y que se ha celebrado en el Museo de la Ciencia de Londres. Allí, se ha homenajeado a los veteranos creadores de LEO. Han podido repasar sus andanzas desde la templanza que otorga la sabiduría y como no podía ser de otra forma, con  una taza de humeante té en la mano.

Puedes ver la historia en imágenes a través de este vídeo.