El reto de Álvarez-Pallete: la gestión de contenidos importa tanto como la infraestructura

A la guerra por los derechos sobre los contenidos se suma la guerra contra los OTT.

La dimisión de Alierta ha llegado en un momento decisivo para Telefónica, en el que la gestión de los contenidos importa igual o más que las redes por las que circulan.

La verdadera guerra de los operadores de telecomunicaciones ya no sólo se lidia en la carrera por el despliegue de fibra óptica, ni siquiera sólo en la de los precios. Una de las batallas más importantes de cara al futuro es la del control de los contenidos multimedia.

Telefónica es propietaria de los derechos de contenidos deportivos en exclusiva, su principal baza para diferenciarse de la oferta televisiva de Orange y Vodafone. Tras meses de negociaciones la teleco pagó nada más y nada menos que 2.400 millones de euros a Mediapro por los derechos del fútbol.

Además, acaba de empezar a comercializar nuevos paquetes de contenido deportivo: Todo el Motor, que incluye la Fórmula 1 (que hasta ahora también se retransmitía en Antena3); un paquete de Fútbol y otro de todos los deportes (incluida la NBA, Euroliga y Liga Endesa). También ofrece contenidos especializados en paquetes de Cine y Series.

Asimismo Movistar ya ha empezado a producir contenido propio como ya están haciendo gigantes como Netflix y Amazon.

Otro signo inequívoco que evidencia lo importantes que son los contenidos para las empresas Teleco es la guerra abierta contra los OTT.

A las compañías que despliegan las redes por todo el mundo no les gusta la idea de que compañías como Google, Netflix o Facebook las utilicen para ofrecer sus contenidos. Y menos teniendo en cuenta lo desigual que es el trato fiscal entre sectores.

Las grandes telecos han construido un frente común para luchar contra la que dicen es la causa de que Europa se esté quedando rezagada en términos de inversión.

En una de las más recientes apariciones públicas de Alierta el ejecutivo pidió las mismas leyes regulatorias para todos, si bien rebajó el tono utilizado en otras ocasiones.

La etapa en la que Álvarez-Pallete dirigirá Telefónica será sin duda el momento en que empiecen a verse las primeras decisiones regulatorias y empiece a definirse un nuevo panorama económico digital.

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