El Reto de la Nube y la siguiente generación del centro de datos

La base de cualquier negocio está en la gestión de los datos y la nube se ha convertido en un reto importante para aspectos como el de la seguridad o cumplimiento normativo.

Una buena gestión de los datos es una parte central para un los negocios y eso es algo que con la evolución de la tecnología en los últimos años, se va haciendo más fácil, accesible y también asequible a todas las empresas. Sin embargo, el cloud computing ha traído a los negocios nuevos retos como la seguridad de esta información almacenada o el cumplimiento de normativas.

Para hablar de estos retos NetMediaEurope ha reunido a Gonzalo Rivas, Director comercial de Iron Mountain y a Javier Martínez, Director técnico de NetApp.

Dice Javier Martínez, director técnico de NetApp, que importa mucho el tamaño de una empresa y el volumen de datos que se manejan como base para tener un conocimiento de los principales retos a los que habrá que enfrentarse. La movilidad, el hecho de mover datos de un proveedor a otro, por ejemplo, o la externalización de la información, suponen un proceso complicado, costoso y los proveedores deben intentar dar solución a estos problemas y facilitar a sus clientes la movilidad de información, teniendo en cuenta que para la mayoría de las empresas, cuanto más crítica es una información, más les cuesta optar por almacenarla en la nube y llevar a cabo ese proceso de movilidad. Principalmente, a las empresas les frena el tema de la seguridad a la hora de optar por el almacenamiento en la nube.

Por su parte, Gonzalo Rivas, director comercial de Iron Mountain, añade que a los proveedores les preocupa lo que sucede cuando una empresa sufre un ataque informático: cómo recuperar esa información, en cuánto tiempo y, en definitiva, contar con un plan de recuperación de desastres.

Con el almacenamiento de grandes volúmenes de datos, ese fenómeno llamado Big Data, crece considerablemente el riesgo y los retos a los que las empresas se enfrentan para mantener su seguridad: a más información, más probabilidad de sufrir un desastre y más información que podría perderse, para lo que es bueno contar con un plan de recuperación y tener en cuenta aspectos como contar con un sistema de backup, es decir de tener una copia de seguridad de los datos almacenados, saber qué método se usará para la recuperación. Además, añade Rivas, a las empresas les cuesta mucho almacenar en la nube los datos personales, tanto de sus empleados como de sus clientes, por miedo a sufrir un ataque que haga que alguien robe esta información.

La seguridad, lo que más preocupa

Según el director comercial de Iron Mountain, la tecnología cada vez es mejor, el software y el hardware presentan mejoras que ayudan a un mejor almacenamiento de los datos, pero al mismo tiempo las empresas proveedoras se enfrentan a problemas de seguridad constantemente. En el caso de Iron Mountain, que gestiona 80 millones de cintas de backup en todo el mundo, explica Rivas que todos los días sufren emergencias y todos los días tienen clientes que necesitan alguno de sus datos del backup que han perdido. Además, también es muy importante para hacer frente a los nuevos retos que los empleados de una empresa sean conscientes de la importancia que tiene el trato que ellos dan a los equipos empresariales y a los datos almacenados, para que estos se mantengan de manera segura. Las empresas son conscientes del peligro de las brechas de seguridad y los directivos deben educar a sus trabajadores para concienciarlos al respecto.

Javier Martínez, director técnico de NetApp, empresa que centra su actividad en la movilidad de los datos almacenados en la empresa hacia la nube, dice que hay varios retos importantes para las empresas proveedoras que realizan una actividad similar. Por un lado, hay una falta de estándares para poder elegir libremente proveedor, sin la necesidad de estar ‘atado’ a una sola de las arquitecturas del cloud, según la empresa seleccionada, ya que esto reduce una movilidad posterior. Desde el punto de las vista de las empresas clientes y de las proveedoras, se enfrentan a dos tipos de problemas de seguridad importantes. Por un lado, ‘la seguridad física’, relacionada con la posibilidad de que se pierdan los datos, para lo que se necesitan las mencionadas copias de seguridad, backup y otros sistemas de recuperación, algo que dependerá del proveedor que se contrate, ya que cada uno de ellos ofrece diferentes servicios; por otro lado, a los clientes les preocupa la ‘seguridad lógica’, mediante la que se cuestionan dudas como quién va a poder acceder a la información privada.

Un nuevo panorama: datos dispersos, legislación y concienciación

Con todas las tecnologías de almacenamiento cloud, servidores externos, sistemas de backup gestionados por proveedores externos y demás novedades tecnológicas que presenta el panorama actual, el proceso de manejo de los datos es totalmente diferente para las empresas de lo que era en el pasado y estas necesitan tener en cuenta muchos aspectos, entre los que destaca la regulación y las diversas normativas existentes según el país, como la posibilidad de que los datos de los ciudadanos europeos no puedan salir de la región, un proyecto de ley que podría aprobarse. Según la regulación, una empresa se enfrenta a diversas amonestaciones según donde estén los datos.

Hay que tener en cuenta que la regulación sobre el almacenamiento de información privada suele ser distinta de unos países  a otros. Afirma Gonzalo Rivas que Iron Mountain, que trabaja en 39 países, ha realizado un estudio que destaca las diferencias que existen entre unas naciones y otras en cuanto a normativa, incluso dentro del territorio común. Por ello, a la hora de crear un negocio, sobre todo si este se va a crear en Internet, la empresa debería tener muy en cuenta la variedad de regulaciones.

En cuanto a España, ambos directivos destacan que la cultura de seguridad aún no está extendida. De acuerdo con un estudio encargado por Iron Mountain y realizado por PriceWaterHouse, en el que se establecía un índice en cuanto a la gestión de la información, España destaca por ser el país que necesita más educación para hacer que empleados y usuarios sean conscientes de los problemas de seguridad que pueden surgir cuando no se utilizan y almacenan los datos de manera correcta. Esta educación debe llegar desde la misma empresa y también desde las universidades que forman a futuros profesionales.

Aparte de la regulación, como explica Gonzalo Rivas y reafirma Javier Martínez de NetApp, cuando una empresa pierde los datos privados que tiene almacenados, no sólo tiene que enfrentarse a la regulación de los países donde opera en cuanto a multas u otras sanciones, sino que su reputación sufre tanto que pierde la confianza de los clientes del mercado, lo que es muy perjudicial para un negocio.