El sector tecnológico es el más afectado por ataques de ‘phishing’

Microsoft concentró un 36 % de todos los intentos de ‘phishing’ registrados durante el primer trimestre del año, lo que le vale el título de marca más suplantada. Le siguen Google y Apple.

El sector tecnológico está implicado en buena parte de los intentos de phishing. Durante el primer trimestre de 2025, tres marcas de la industria concentraron más de la mitad de los ataques.

Así lo confirma el último Brand Phishing Report de Check Point Research, que analiza lo ocurrido durante el primer trimestre de 2025.

Microsoft es la marca más suplantada por los ciberdelincuentes para robar información, ya sea personal, corporativa o de pago. Por sí sola aglutina un 36 % de las tentativas.

El segundo lugar es para Google, con un 12 %. Mientras, Apple destaca como la tercera compañía más imitada, con un 8 %.

También aparecen entre las diez primeras marcas otras como Amazon (4 %), Alibaba (2 %), WhatsApp (2 %), Facebook (2 %), LinkedIn (2 %) y Adobe (1 %).

La única nota discordante del top 10 es Mastercard que, con un 3 % de los intentos de phishing, se sitúa en quinta posición y regresa a la lista de las marcas más amenazadas del Brand Phishing Report tras quedarse fuera desde 2023.

“Los ataques de phishing que se aprovechan de marcas de confianza siguen representando una de las principales amenazas”, advierte Omer Dembinsky, director de investigación de datos en Check Point Software.

“El regreso de Mastercard a las primeras posiciones pone de relieve el interés de los ciberdelincuentes por suplantar entidades financieras para cometer fraudes”, señala.

“Los consumidores deben extremar la precaución al interactuar con servicios online”, apunta Dembinsky, “especialmente cuando se manejan datos financieros sensibles”.

La predominancia del sector tecnológico en la campañas de phishing tiene que ver con el creciente uso de servicios informáticos y en la nube por parte de los consumidores.

En la era digital, las plataforma de las compañías más populares se convierten en objetivos recurrentes.

Además de identificar a representantes de las industria tecnológica y financiera, el informe de Check Point Research también apunta al comercio minorista entre las víctimas.