El spam no sólo es molesto, sino también contaminante

McAfee calcula que la energía utilizada para transmitir, procesar y filtrar los mensajes basura equivaldría a la que consumen 2,4 millones de hogares al año.

La compañía especializada en seguridad, McAfee, acaba de publicar los resultados de su “Informe sobre la huella de carbono del spam por correo electrónico”. En él se ha realizado el cálculo del consumo energético necesario durante los distintos procesos que se llevan a cabo en el ciclo de vida del spam.

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Así, la energía necesaria para crear, almacenar, visualizar y filtrar el spam sería la misma que consumen 2,4 millones de hogares al año, es decir, 33.000 millones de kilovatios por hora o también 7.500 millones de litros de gasolina.

Tal y como afirma Jeff Green, vicepresidente senior de desarrollo de producto de los laboratorios de McAfee Avert Labs, “al mismo tiempo que el mundo se enfrenta al problema del cambio climático, este estudio destaca que el spam tiene un inmenso impacto económico, personal y medioambiental en empresas y usuarios particulares”.

El informe de McAfee también destaca algunos datos interesantes, como la media de emisiones de gas de efecto invernadero por cada mensaje de spam, que se sitúa en 0,3 gramos de CO2, la misma cantidad que genera un coche al recorrer un metro de distancia.

Asimismo indica que la utilización de un filtro avanzado antispam en todos los buzones de entrada supondría un ahorro de cerca del 75% del consumo total indicado más arriba, que podría compararse a la retirada de circulación de unos 2,3 millones de coches.