En el vídeo podemos ver en un principio el uso de un Leap Motion para manipular los objetos tridimensionales con las manos. Quizás pueda parecer mucho más trabajo que utilizar un ratón o trackball, pero sin duda es más intuitivo y bastante espectacular.
A partir de ahí las cosas empiezan a desmadrarse y empezamos a ver sistemas de realidad virtual, como las Oculus Rift, o incluso proyectores 3D. Lo más curioso del tema es que todo esto son dispositivos de consumo que no son muy caros, por lo que cualquiera podría tener equipos similares.
Aunque ya llegando al final vemos una impresora 3D de metal, que ya es bastante más cara y complicada de tener en casa. Para realizar los prototipos casi que nos tendremos que conformar con impresoras de adición de termoplástico.
Como ingeniero os puedo decir que probablemente usen estos sistemas únicamente para su visualización o manipulación, pero no creo que para su modelado. Porque aunque quede muy bonito y ironmanesco, la complejidad del diseño sin utilizar algo tan preciso como un teclado o un ratón puede resultar bastante tediosa.
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