¿En qué está fallando el reclutamiento de personal?

Expertos de EE.UU apuntan los déficits del sector y cómo deben mejorarse ciertas prácticas para que la contratación del talento cumpla con lo que necesitan las empresas.

A principios de mes los profesionales TIC en Silicon Valley se quejaban de la falta de rigor de los reclutadores de talento, denunciado prácticas calificadas de spam por envíos de solicitudes masivas y sin personalizar.

Ahora, los expertos del reclutamiento en EE.UU. desvelan algunas de las peores prácticas que se están desarrollando en el sector y que suponen un obstáculo para el fin para el que trabajan, seleccionar a los mejores talentos en cada proceso abierto.

El papel del reclutador es encontrar activamente talento y para identificar a las personas que demuestren las habilidades y los conocimientos deseados se requiere una postura abierta. Hoy en día las redes sociales presentan nuevas posibilidades, pero los responsables de recursos humanos aún se están haciendo a ellas.

“Muchos se quejan de una oleada de candidatos calificados y de recursos limitados para localizarlos”, según Ken Sundheim, director general de la empresa de colocación KAS Placement Recruiters. El directivo apunta que casi una de cada cuatro decisiones que una pequeña y mediana empresa toma durante un proceso de contratación perjudicará a sus posibilidades de enganchar al talento de primera.

Y esto es porque el reclutamiento debe hacerse más creativo. La corriente de pensamiento de que un candidato debe poder cumplir con una larga lista de expectativas y requisitos se ha quedado anticuada, como destacan los expertos del sector a Fast Company.

A través de los medios sociales los reclutadores pueden encontrar fácilmente a quién están buscando, candidatos que son capaces de demostrar tanto conocimiento y  pasión, ya que estos medios permiten destacar gustos, aficiones y sentimientos, señalan los directivos.

Aunque este tipo de candidatos puede que no tengan una profunda experiencia en la industria o los CV más sólidos, son profesionales cualificados que muchos reclutadores están perdiendo.

Por otro lado, entre las malas prácticas que se están desarrollando a la hora de seleccionar el talento los profesionales destacan dos principales.

Una, el hecho de exigir titulaciones universitarias para puestos que no lo requieren, como ventas, algo que los expertos tachan de ilegal e inmoral; y otra, detallar que el sueldo es “negociable”, con el consiguiente desmerecimiento del rango profesional.