En Australia, los videojuegos son para los niños

Y no es que en Australia sólo jueguen a las consolas los adolescentes. Como aquí, la media de edad de los jugadores ronda los 28 años. Sin embargo, el organismo que regula el grado de violencia o sexo en los productos multimedia, el Office of Film and Literature Classification (OFLC) no dispone de una clasificación para adultos (+18), por lo que muchos videojuegos terminan quedándose fuera del mercado.

Videojuegos como Blitz: The League, BMX XXX, Manhunt, Reservoir Dogs y 50 Cent: Bullet Proof son sólo algunos de lo títulos más recientes que la OFLC ha prohibido.

En el caso de Soldier of Fortune: Pay Back, uno de los juegos más esperados de la temporada, el rechazo ha venido motivado por el abuso de la violencia. Una decisión que ha levantado ampollas, sobre todo porque el juego dispone de una función que permite reducir las escenas de sangre y tiroteos.

Del lado de los consumidores se encuentra la Asociación de Entretenimiento Interactivo de Australia (IEAA), que más que nada velan por sus intereses comerciales. Lo que no entienden es que para las películas, la OFLC sí tenga la clasificación de los +18 y que para los videojuegos, no. A pesar de sus quejas, no parece que la situación legal vaya a cambiar de momento.

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