España se sitúa en los puestos bajos de adopción de nube pública dentro de Europa occidental

Aunque en el continente hay diferencias según el país, en general todos coinciden en su preocupación por la privacidad.

Europa está por detrás de Estados Unidos en cuanto a gasto destinado a la nube pública. Y, dentro de Europa, España no destaca especialmente, sino todo lo contrario.

Un informe de la consultora Bain & Company indica que el despliegue de la nube se está ralentizando en Europa por cuestiones como la regulación, ya que los europeos se preocupan más por la privacidad y eso afecta a la demanda. Además, influye el dominio de los proveedores estadounidenses y el hecho de que los centros de datos estén ubicados fuera de las fronteras nacionales.

El origen de los principales proveedores de nube, esto es Amazon Web Services, Microsoft Azure y Google Cloud, es americano. A estos “aún” les “quedan importantes oportunidades” dentro de Europa, tal y como comenta Alberto Hijosa, que trabaja para Bain & Company en Madrid. AWS “está a punto de abrir una nueva zona de operación en Italia (Milán) en este 2020 y recientemente ha anunciado planes para hacer lo mismo en España hacia el 2022 (en dónde repartirá sus centros de datos entre Huesca y dos localizaciones en las inmediaciones de Zaragoza). Estas nuevas zonas de AWS reforzarán la oferta ya disponible en las regiones de Frankfurt, Dublín, Londres, París y Estocolmo y seguirán alimentando el crecimiento de la nube pública en Europa, que estimamos en un 20 % anual hasta 2023”.

Hijosa también explica que las diferencias entre regiones europeas son notables. España está por debajo del nivel de países de la parte occidental como Alemania, Reino Unido y Francia en cuanto a porcentaje del PIB gastado en tecnologías de nube. Y cabe destacar que la economía europea está más orientada que otras a industrias con tasas de adopción de nube bajas. En el caso del mercado español, su orientación hacia la pyme le hace invertir menos en nube pública.

“La actitud de España hacia la adopción de la nube es más reservada porque su mercado empresarial es mucho más pequeño que los mercados empresariales de otros países europeos”, indica al respecto Hijosa. “Las pequeñas empresas de España tienen menos probabilidades de adoptar tecnología en la nube debido a las complejidades de la migración, las mayores demandas de soporte especializado y la menor necesidad de los beneficios de la escala”.