Estados Unidos, China, Japón y Europa compiten en la carrera por ser los primeros en desarrollar una supercomputadora que alcance el exaflop.

Estados Unidos, China, Japón y Europa compiten en la carrera por ser los primeros en desarrollar una supercomputadora que alcance el exaflop.
Parece que fue ayer cuando IBM presentó Roadrunner, la primera supercomputadora de tecnología híbrida que alcanzó el petaflop y el puesto número 1 en el ranking de las 500 más potentes. Pues no fue ayer, fue en 2008, y tras 5 años Roadrunner dice adiós.
Shekhar Borkar, experto de Intel, ha pronosticado que en 2018 se logrará crear un superordenador exascale que mejorará notablemente los registros obtenidos por los sistemas petaflop actuales.
Con más de 1,5 millones de núcleos, el supercomputador IBM BlueGene/Q construido en Estados Unidos destrona al Fujitsu K Computer. Es, además, uno de los más eficientes en materia energética.
Una compañía rusa, T-Platforms, está construyendo un superordenador de 10 petaflops para la Universidad Lomonosov de Moscú.
Tsubame 2.0 alcanza 1,19 petaflops de rendimiento y sólo consume 1,2 megavatios (958 megaflops por vatio), lo que lo convierte en el superordenador más verde del mundo a nivel petaflop.
`The Green500´ ha publicado su lista de los superordenadores con mayor eficiencia energética, que está encabezada por el Blue Gene/Q de IBM, con una gran distancia respecto al segundo que es del Instituto Tecnológico de Tokio Tsubame 2.0.
Tianhe-1A se ha convertido en el nuevo superordenador más rápido y más potente del mundo, llegando a superar hasta en una 30% la velocidad que alcanzaba la que hasta ahora era la primera supercomputadora a nivel mundial.
La Universidad Nacional de Defensa de China ha conseguido construir un superordenador que supera los 2,5 Petaflops, lo que le convierte en el más rápido del mundo.
BlueGene/P, evolución de BlueGene/L, puede realizar más de mil billones de
operaciones por segundo