Tendrá que pagar más de 242 millones de euros por una estrategia de “precios predatorios” que perjudicó a Icera.

Tendrá que pagar más de 242 millones de euros por una estrategia de “precios predatorios” que perjudicó a Icera.
Denuncia que la compañía californiana “sigue posicionando su propio servicio” de comparación de precios y productos “en la parte superior de los resultados de búsqueda y se otorga así una ventaja indebida”.
La empresa de Mountain View considera equivocadas las acusaciones de las autoridades europeas.
La Comisión Europea ha declarado la conducta de Google con los móviles gobernados por Android no ha respetado las reglas de competencia vigentes en la Unión Europea.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha desestimado el recurso interpuesto por la operadora, que deberá abonar 151,8 millones de euros por prácticas que se remontan a los años 2001-2006.
El Comisario europeo de la Competencia, Joaquín Almunia ha dejado entrever que Google será declarada culpable por las malas prácticas en su buscador.
La Comisión Nacional de Competencia las encuentra culpables de haber pactado precios, por lo que deberán pagar cerca de 120 millones de euros entre las tres. Las operadoras ya han anunciado que recurrirán esta resolución.
La Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos (FTC), está a punto de iniciar una investigación contra Google, mientras que desde la Unión Europea han realizado una queja contra la política de privacidad de la empresa de Mountain View.
Si la compañía no toma medidas o éstas no son consideradas satisfactorias por la UE, será sancionada.
La Comisión determinará si la firma ha utilizado sus patentes sobre estándares de telefonía para detener a rivales.
El Tribunal General de la Unión Europea ratifica una sentencia de 2007 que obliga a la compañía a pagar 151 millones de euros por perjudicar la competencia y a los usuarios.
La Comisión Europea considera suficientes los compromisos propuestos por IBM para cerrar el expediente que abrieron el año pasado contra el Gigante Azul por considerar que abusaba de su posición dominante en algunos negocios.
La Comisión Europea sigue investigando si Google está abusando o no de su posición de dominio en el mercado de las búsquedas.
Se espera que la compañía trate de llegar a un acuerdo con los organismos oficiales antes de iniciar un proceso judicial.
Un día después de que la Comisión Federal de Comercio estadounidense abriera una investigación contra Google, la compañía se defiende desde su blog.
La Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos va a iniciar una investigación contra Google para determinar si el buscador incurre en prácticas monopolísticas que puedan dejar fuera del negocio a otros competidores como Bing.
Hace ahora nueve años Microsoft puso fin a una larga batalla legal con los reguladores de la competencia comprometiéndose a cumplir una serie de normas antimonopolio, hoy se termina el plazo de vigilancia y muchas cosas han cambiado.
Las autoridades reguladoras de la competencia de Estados Unidos están barajando la posibilidad de abrir una investigación contra Google por posibles prácticas monopolísticas en el negocio de los buscadores.
Microsoft ha decidido sumar su particular granito de arena a las causas que Google tiene pendientes con las autoridades europeas denunciando al buscador por acciones que supuestamente atentan contra el principio de libre competencia.
La compañía parece dispuesta a pactar con las autoridades en el marco de la investigación por abuso de posición dominante.
Esta semana fuentes de Google aseguraban que estaban manteniendo conversaciones con la Comisión Europea para zanjar con un acuerdo la investigación por posible abuso de posición dominante, pero parece que el buscador no lo tendrá tan fácil.
El CEO de Google, Eric Schmidt, ha asegurado que su intención es llegar a un acuerdo con la Comisión Europea para cerrar cuanto antes la investigación por posible abuso de posición dominante.
La Comisión Europea ha anunciado la apertura de una investigación formal contra Google para esclarecer si el gigante de los buscadores vulnera las reglas de competencia de la Unión Europea.