Eugene Kaspersky recuerda que los ciberdelincuentes no descansan: ellos “están acostumbrados a trabajar desde casa y sus circunstancias no han cambiado drásticamente” a pesar de la pandemia.

Eugene Kaspersky recuerda que los ciberdelincuentes no descansan: ellos “están acostumbrados a trabajar desde casa y sus circunstancias no han cambiado drásticamente” a pesar de la pandemia.
La Comisión Europea presenta directrices para frenar la aparición de contenidos ilícitos en internet
Los Gobiernos apuntan a las aplicaciones de mensajería que están codificadas de extremo a extremo para que den opciones al cumplimiento de la ley.
El gigante tecnológico ampliará su colaboración con grupos contraextremistas para identificar el contenido que puede utilizarse para reclutar a militantes.
La Comisión Europea presentará una propuesta de ley para finales de año o principios de 2018.
La región de Asia Pacífico será la de más rápido crecimiento entre 2016 y 2021 en términos de avance tecnológico e iniciativas gubernamentales para adoptar esta tecnología.
Un informe encargado por la Comisaria de Justicia ha revelado que el cumplimiento del código de actuación de los gigantes TIC en 24 horas está lejos de ser satisfactorio.
Aplicaciones móviles como WhatsApp, iMessage y Telegram proporcionan mensajería encriptada para impedir el espionaje. Ambos Estados piden concesiones ante la escalada del terrorismo.
Mejores algoritmos aplicados de manera más agresiva podrían lograr mucho que millones de demandas en los tribunales.
La lucha contra el terrorismo en el Viejo Continente se topa con restricciones en la ley estadounidense y las políticas corporativas de las organizaciones.
Las empresas tecnológicas se enfrentan a multas de 35.000 euros y hasta cinco años de cárcel si se niegan a cooperar en las investigaciones.
Desde la firma SEWORKS han presentado sus predicciones en materia seguridad de cara al próximo año.
Se exige a las empresas de tecnología ayudar a descifrar la información, aunque no a instalar “puertas traseras” de seguridad como se planeaba inicialmente.
Muerto el perro se acabó la rabia. O al menos silenciado uno de los perros que ladran evitamos… en fin, a saber qué cree el magnate metido a candidato a la presidencia de los Estados Unidos de América que podría evitarse con una medida que, además, no sería nada sencillo de implementar, aunque tratamos de explicártelo a continuación.
No está claro cómo compañías como Facebook, YouTube y Twitter están colaborando con los gobiernos para identificar y eliminar este contenido.
En una reunión se ha discutido cómo las empresas de alta tecnología pueden moverse más rápidamente para eliminar la propaganda y el reclutamiento terrorista.
No es una plataforma de mensajería tan popular como WhatsApp pero cuenta con un público fiel que entre otras cosas valora la seguridad que ofrece en cuanto a privacidad de sus comunicaciones pero también por la posibilidad de crear canales públicos de difusión de mensajes. Al descubrirse que los yihadistas estaban empleándolos como método para comunicarse la reacción no se ha hecho esperar.
Los miembros del parlamento francés han aprobado otorgar poderes extraordinarios al gobierno si se produce un ‘estado de emergencia’.
La Comisión Europea estudiará fortalecer los controles de los medios de pago no bancarios que están facilitando la financiación del terrorismo.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha expuesto que los financiadores del terrorismo pueden acudir a fuentes de pago como Bitcoin para obtener dinero.
Crece la preocupación del gobierno de EEUU frente a la negativa de las empresas de Silicon Valley a evitar una nueva ola de ataques terroristas en la red cooperando con registros de usuario.
Así lo expone un estudio ante las posibilidades de comunicación que ha abierto Internet a los terroristas y la necesidad de intervenir de los gobiernos.
El gobierno prepara un borrador de ley para inculpar a las plataformas y medios sociales que no actúen ante la propaganda terrorista en sus servicios.
Las comunicaciones cifradas impiden que se pueda interceptar los mensajes que emplean estos métodos de seguridad. Algunas aplicaciones, como WhatsApp o iMessage de Apple, son virtualmente imposibles de franquear. El primer ministro británico ha manifestado su oposición a que se mantenga esta situación, especialmente tras la reacción al atentado contra la publicación francesa Charlie Hebdo por parte de terroristas yihadistas.
Cada vez parece cobrar más fuerza la hipótesis de que tras el cyberataque sufrido por la productora cinematográfica Sony Pictures se encuentran intereses vinculados con la dictadura norcoreana. Al parecer el detonante habría sido la película “The interview” (“La entrevista”), crítica paródica al régimen dictatorial de aquel país. Ahora los cyberhackers han dado un paso más al amenazar con atentados en los cines que lleguen a estrenar dicho film.
Es la demanda que ha hecho el director de la agencia de espionaje británica a compañías como Twitter y Facebook para poder frenar el terrorismo mundial.
El terror que trata de imponer el Estado Islámico declarado en la zona fronteriza de Siria e Irak y que en las últimas semanas se ha convertido en tristemente célebre por las masacres entre la población cristiana de la zona además de por las decapitaciones a periodistas, ha reaccionado de esta forma ante la decisión de la red social de microblogging de combatir las cuentas que yihaidistas que apoyan dicho movimiento terrorista.
El país mantiene un estricto control sobre Internet y argumenta una ofensiva terrorista a través de canales como las aplicaciones de mensajería móvil y los sitios web de video.
Según informaciones de WSJ, el FBI lleva años utilizando una técnica para activar la webcam integrada en ordenadores de terceros.
Pagar con la misma moneda: si las agencias gubernamentales de seguridad se infiltran de forma asidua y desde hace décadas en las organizaciones terroristas no era de extrañar que, a la inversa, desde dichos grupos surgiesen activistas que también tratasen de entrar a formar parte de agencias como la CIA para ser así un topo inverso, un poco al estilo “Infiltrados”, la película de Martin Scorsese. Y lo hemos sabido gracias a Edward Snowden.