
En esta tribuna, Miguel Palomares, Business Development Manager en Altia, analiza cómo la combinación de tecnología y habilidades humanas puede transformar el éxito organizacional. La clave: adoptar tecnologías accesibles como la IA generativa, fomentar la neurodiversidad y alinear TI con objetivos estratégicos.
La transformación tecnológica que están viviendo las organizaciones de todo tipo y tamaño en los últimos años está afectando, en una gran medida, a sus procesos productivos, pero también, y cada vez más, a la forma en que las personas interactúan con la tecnología. Estas tendencias, aunque diversas, comparten un mismo eje: la tecnología no está aquí para reemplazar a los empleados, sino para potenciarlos. En este nuevo contexto, es necesario encontrar el equilibrio entre las habilidades humanas y las capacidades tecnológicas, optimizando las relaciones dentro de las organizaciones. Este reto implica repensar las estrategias, tanto a nivel individual como organizacional.
Lejos de reemplazar a los empleados, la tecnología tiene el potencial de mejorar sus capacidades. Sin embargo, el temor a la obsolescencia debido a la automatización está muy presente en muchas empresas y, por supuesto, también, entre sus profesionales. Este miedo puede llevar a la toma de decisiones apresuradas, pero la clave para enfrentar esta situación reside en potenciar habilidades que no pueden ser automatizadas, como la creatividad, la resolución de problemas complejos y la inteligencia emocional. Estas competencias son esenciales para que una organización, cualquiera, se mantenga como relevante en un entorno de creciente automatización.
A nivel organizacional, este desafío implica reestructurar la dedicación de las personas y las máquinas. Aprovechar al máximo la automatización para liberar a los empleados de tareas rutinarias permite que se concentren en actividades más valiosas. Al mismo tiempo, la creación de equipos multidisciplinares, que combinen conocimientos técnicos y habilidades blandas, como comunicación efectiva, trabajo en equipo, resolución de problemas, adaptabilidad y liderazgo, impulsa la innovación, dando lugar a soluciones más creativas y efectivas.
La neurodiversidad como fuente de innovación
En este nuevo escenario tecnológico, la neurodiversidad juega un papel fundamental. Reconocer y valorar las diferentes formas de pensar y procesar la información aporta una ventaja competitiva a las organizaciones. Estas diferencias cognitivas permiten a los equipos abordar problemas desde perspectivas únicas, lo que fomenta la creatividad y la innovación. Sería algo así como la realización de brainstormings o lluvias de ideas de forma casi continua.
Al integrar a personas con capacidades cognitivas diversas, las organizaciones promueven la inclusión al tiempo que enriquecen sus equipos con enfoques alternativos para resolver problemas. Este enfoque es especialmente valioso en proyectos tecnológicos, en los que las soluciones tradicionales a menudo se ven limitadas. La neurodiversidad es, por tanto, un recurso que puede llevar a nuevos descubrimientos y avances en la innovación.
Sin embargo, la brecha digital sigue siendo un desafío importante en la adopción de nuevas tecnologías. A pesar de los avances, muchos trabajadores y sectores de la población siguen excluidos de estos beneficios por falta de acceso o conocimientos tecnológicos. Este fenómeno crea desigualdades y limita las oportunidades de desarrollo económico y social.
¿Esto tiene solución? Pensamos que sí, y que una de las soluciones más prometedoras para cerrar esta brecha es, precisamente, el uso de inteligencia artificial generativa, que permite interactuar con sistemas tecnológicos a través del lenguaje natural. Al hacer la tecnología más accesible, la IA generativa facilita la inclusión de personas que, de otro modo, estarían marginadas por la complejidad técnica. Esta herramienta democratiza el acceso a la tecnología, abriendo nuevas oportunidades para aquellos que antes no tenían los conocimientos o medios necesarios.
Alineamiento de las áreas TI con los objetivos de negocio
Lo cierto es que en muchas organizaciones, y cada día más y en más, la tecnología se ha convertido en un eje fundamental para alcanzar los objetivos empresariales. Sin embargo, no siempre se alinea de manera efectiva con las necesidades reales del negocio. El desafío es superar las modas tecnológicas que a veces pueden desviar la atención de lo que realmente importa: ofrecer un servicio que esté en sintonía con los objetivos estratégicos.
La clave está en desarrollar una visión clara de cómo las áreas de TI pueden apoyar los objetivos de negocio, tanto desde un punto de vista técnico como estratégico. Alinear las soluciones tecnológicas con las metas de la organización garantiza una mayor eficiencia y asegura que los recursos tecnológicos se utilicen de manera óptima.
Una nueva realidad organizacional
El trabajo remoto, que se extendió rápidamente con la pandemia, ha demostrado ser más que una solución temporal. Aunque no se adoptará de forma masiva en todos los sectores, ha quedado claro que el trabajo remoto es una opción viable y, en muchos casos, una modalidad establecida. Esta tendencia ha transformado la cultura organizacional, exigiendo adaptaciones tanto tecnológicas como culturales, aunque es cierto que algunas organizaciones han dado un paso atrás y han ido retirando este modelo, algunas, por completo. Lo cierto es que las empresas necesitan tecnologías que permitan el trabajo remoto, como plataformas colaborativas y herramientas de videoconferencia, al tiempo que deben implementar cambios culturales. El éxito en esta nueva normalidad requiere confianza en los empleados, un enfoque en los resultados en lugar de las horas de oficina y una mayor flexibilidad en la gestión de equipos.
Por todo ello, creemos que las tendencias organizacionales impulsadas por la tecnología están redefiniendo las estructuras empresariales y la forma en que interactuamos con el trabajo. Las organizaciones que sepan aprovechar la combinación entre tecnología y talento humano, que valoren la diversidad cognitiva y adopten modelos de negocio basados en plataformas tendrán, sin duda, una ventaja competitiva en el futuro.
Porque el equilibrio entre las capacidades tecnológicas y las habilidades humanas es la clave para el éxito en este entorno en constante cambio. Adaptarse a las nuevas formas de trabajar, como el trabajo remoto, e integrar tecnologías accesibles como la IA generativa, son más que pasos esenciales para crear organizaciones más inclusivas, productivas y preparadas para los retos del mañana; en realidad, son las nuevas claves para el éxito organizacional.