
En esta tribuna, Bernardo Godar, vicepresidente y director general de Denodo para Iberia y Latinoamérica, explica por qué la gestión de datos en 2025 estará marcada por la inteligencia artificial generativa, la descentralización con Data Mesh, el auge de FinOps y un mayor enfoque en la eficiencia energética y el cumplimiento normativo.
Nos encontramos ante una realidad en la que la transformación digital ya se ha convertido en un indispensable para las empresas de todos los sectores, principalmente impulsada por el auge de los datos. Es por ello por lo que muchas compañías han tenido que transformar la manera en la que gestionan, procesan y aprovechan este activo tan valioso para ellos. Pero ¿cuáles serán las tendencias para este año en cuanto a gestión del dato?
Las tendencias que marcarán el 2025 en cuanto a la gestión del dato
La inteligencia artificial generativa dará un salto cualitativo. Aunque su impacto ya es significativo, este año veremos un despliegue más maduro y completo. La integración de grandes modelos de lenguaje (LLM) con técnicas RAG permitirá respuestas más precisas y personalizadas, gracias a una interacción mejorada entre los sistemas y el uso de datos corporativos en tiempo real. Este avance no solo aumentará la eficacia de las soluciones generativas, sino que también las consolidará como herramientas estratégicas en el entorno empresarial.
Continuando con la inteligencia artificial, esta seguirá evolucionando más allá de la parte generativa, impulsando avances en automatización, análisis predictivo y prescriptivo e hiperpersonalización. Las empresas desarrollarán “productos de datos” que combinarán perspectivas sólidas de IA con herramientas de análisis avanzados, permitiendo una gestión de datos más eficiente. Además, los catálogos de datos impulsados por IA ofrecerán información en tiempo real sobre el linaje, la calidad y los patrones de uso de los datos.
Por otro lado, la descentralización de la gestión de datos, liderada por conceptos como el Data Mesh y el Data Fabric, continuará ganando terreno este año. Estas arquitecturas permitirán que cada unidad de negocio gestione sus propios datos, reduciendo la dependencia de los equipos de IT y mejorando así la agilidad. Sin embargo, esta descentralización irá acompañada de un estricto enfoque en la gobernanza operativa, asegurando el control de acceso, la seguridad, la privacidad y el cumplimiento normativo. El resultado será una mayor autonomía para los equipos, combinada con una gestión centralizada y segura.
Además, las FinOps se consolidarán como una estrategia clave para alinear la gestión de datos con los objetivos financieros de las organizaciones. Desde la optimización del almacenamiento de datos según su frecuencia de uso hasta la asignación dinámica de cargas de trabajo en función de prioridades empresariales, estas prácticas permitirán a las empresas reducir costes y mejorar su agilidad.
Otra de las tendencias que veremos en este 2025 será la eficiencia energética, que se ha convertido en un imprescindible. Las empresas adoptarán prácticas sostenibles en el procesamiento y almacenamiento de sus datos, incluyendo el seguimiento de la huella de carbono en entornos en la nube. De esta manera, las compañías ahora serán más selectivas con la elección de sus proveedores, que serán evaluados en función de sus prácticas ESG.
Por último, el cumplimiento normativo seguirá siendo otra de las prioridades, también para este año. Las organizaciones adoptarán arquitecturas híbridas, combinando nubes privadas para datos más sensibles y nubes públicas para datos menos críticos, logrando así un equilibrio entre seguridad y escalabilidad. Además, las normativas sobre privacidad e IA exigirán una mayor transparencia en el uso de datos, con marcos que rastreen su procedencia y garanticen un uso responsable.
En definitiva, la gestión de datos en 2025 será aún más distribuida, en tiempo real y dinámica, con arquitecturas que den prioridad a la modularidad, la gobernanza operativa, la automatización impulsada por la IA y el consumo de datos personalizado. Con estas tendencias, el panorama de la gestión de datos se prepara para dar un gran salto, donde la innovación, la eficiencia y el cumplimiento normativo formarán la base de un futuro empresarial más competitivo y responsable.