¿Debe Facebook competir con LinkedIn en la búsqueda de trabajo?

Hay quien cree que, rivalizando con LinkedIn, “Facebook puede estar ampliando de forma excesiva su red social” y sus competencias.

Parece que la red social Facebook está interesada en animar el mercado laboral, facilitando la búsqueda de candidatos o, desde el otro punto de vista, facilitando la búsqueda de puestos de trabajo.

Y es que sus responsables están realizando pruebas con una funcionalidad que permite al administrador de una página dar a conocer qué vacantes quiere cubrir y, así, tramitar solicitudes de profesionales interesados en ellas.

¿Es el camino correcto? Algunos expertos, como João Baptista, profesor asociado de Sistemas de Información en la Warwick Business School, tienen sus dudas sobre este acercamiento de Facebook hacia el campo de acción puro de LinkedIn.

“Facebook puede estar ampliando de forma excesiva su red social con el reciente movimiento de ofrecer búsqueda de empleo”, comenta Baptista, que advierte incluso de que podría “estar subestimando las diferencias subyacentes entre las propiedades de una plataforma de red social eficaz para las conexiones personales y la idiosincrasia de los negocios” y todo lo que tiene que ver con la gestión del empleo.

“Ofrecer puestos de trabajo y diseñar redes para los empleadores requiere de un contrato social muy diferente con su base de usuarios”, continúa João Baptista. Además, “los usuarios también son cada vez más cautelosos respecto a mezclar los mundos laboral y personal”. Para él, “volver esta distinción más borrosa sería perjudicial para los usuarios y, finalmente, para Facebook”.

Así las cosas, “Facebook necesita ir con pies de plomo”. El profesor de la Warwick Business School razona que “hay una razón por la que LinkedIn no se está estirando hacia el dominio de Facebook” y esa razón es “precisamente” que su fortaleza residen en una “propuesta inequívoca y el contrato social con su base de usuarios”.

Esto no significa que la aventura de Facebook vaya a terminar en fracaso. “Obviamente, Facebook, puede probar un terreno nuevo” como ya está ocurriendo con “su nueva oferta para redes sociales internas de negocios, Workplace”. El caso es que “debería mantenerse especialmente alerta para proteger la naturaleza del contrato que tiene con sus usuarios, y no desdibujarlo o hacerlo más ambiguo”, sentencia Baptista.