Los Fujitsu Laboratories indicaron el pasado lunes que han superado uno de los retos de diseño de la fabricación de puntos de carga inalámbrica basándose en una tecnología llamada resonancia magnética.
Estos cargadores basados en la resonancia magnética permitirían recargar baterías a una distancia de varios metros, y podrían funcionar con productos grandes, como los coches eléctricos.
Estos cargadores no harían necesario que el transmisor y el receptor de energía tuvieran que estar en línea, lo que significa que varios dispositivos podrían recargarse al mismo tiempo.
La tecnología compite con otras técnicas como la inducción electromagnética, utilizada como base para el estandar Qi que se usa por el Wireless Power Consumption, tal y como se anunció a principios de mes.
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