“El mercado mundial de smartglasses se encuentra en soporte vital, pero no está muerto”
Así lo considera Strategy Analytics, que calcula que este año las ventas de este tipo de wearable aumentarán un 63 %.
Strategy Analytics, la misma consultora que predice que este año las ventas mundiales de smartwatches sólo crecerán un 5 %, aunque volverán a coger impulso en 2017 y 2018, todavía ve futuro para las smartglasses.
Si bien reconoce que la primera fase, la que se ha desplegado de 2012 a 2016 “ha sido sin duda un fracaso, sobre todo en la parte del consumidor”, matiza en su blog que un inicio renqueante “no es inusual para los gadgets de primera generación, ya que la mayoría de los productos nuevos fallan mientras los consumidores tienen dificultades para entenderlos o permitírselos”.
A pesar de las dificultades, habría propuestas como las de Vuzix que sí estarían calando, al menos en el mercado empresarial. Y los analistas calculan que las ventas mundiales de las gafas inteligentes aumentarán un 63 % a lo largo de este curso.
Con el tiempo la cosa podría ir a mejor, a medida que vayan introduciéndose propuestas de fabricantes como Epson, Samsung, Sony, Microsoft o Google, especialmente en Norteamérica, Europa occidental, China y algunas otras partes del continente asiático.
“La pelota se encuentra ahora con firmeza en el tejado de la industria de smartglasses“, dice Strategy Analytics, que cree que ésta tiene opciones de recuperarse en la denominada “fase dos”, que va de 2017 a 2022. Y es que “el mercado mundial de smartglasses se encuentra en soporte vital, pero no está muerto”.
“La industria de los wearables debe informatizar las lentes, gafas y gafas de sol, y dar a los consumidores o a las empresas razones y beneficios para actualizarse desde sus viejos anteojos ‘analógicos’ a las modernas smartglasses ‘digitales’. No será fácil, pero ciertamente es factible”, determina esta firma de investigación.
Hoy en día habría más de 1.000 millones de personas que recurren a algún tipo de ayuda para ver mejor, ya sea por problemas físicos o para moverse en exteriores. Y no haría falta llegar a todos ellos, sino a una pequeña parte para sacar adelante el negocio.
