Gaza, la primera ciberguerra de 2009

Durante el verano, el conflicto armado entre Georgia y Rusia encontró un nuevo espacio de batalla en el ciberespacio, convirtiéndose en posiblemente la primera guerra cibernética y superando los ataques que grupos terroristas habían lanzado contra países como Estonia.
Ahora, meses después, 2009 no sólo se inaugura con el endurecimiento del conflicto palestino-israelí sino que además se inicia con la primera guerra virtual. Tanto uno como otro bando ha iniciado una ofensiva virtual, tal y como recoge la prensa estadounidense, que bloquea o redirecciona el tráfico de una y otra parte para beneficiar al contendiente responsable del ciberataque.
Un grupo islamista consiguió el pasado viernes desviar el tráfico de varias páginas israelíes hacia mensajes anti-Israel, según informa Israel News, tras piratear el servidor de la empresa responsable de varios dominios del país.
“El hecho de que los hackers hayan podido violar DomainTheNet (la compañía responsable del servidor), usando supuestamente contraseñas válidas de clientes, es altamente preocupante”, explica el editor jefe de uno medio afectado.
Por lo que respecta a Israel, el país no se ha quedado de brazos cruzados en la ciberbatalla. El ejército estatal ya ha conseguido sumarse algún tanto gracias a las nuevas tecnologías. Así, Israel intervino en las emisiones del canal televisivo Al Aqsa, pirateando sus emisiones con un falso mensaje de Hamas, según Wired.
Además, el estado de Oriente Próximo, consciente del poder de convocatoria de los nuevos medios digitales, acaba de crear su propio canal en YouTube para contar los avances de la IDF (una unidad de las fuerzas de defensa del país).
Un 11-S virtual
Las guerras en el ciberespacio empiezan a ser consideradas por los diferentes estados como un nuevo espacio a tener en cuenta como una amenaza emergente. Como ya explicaba la comisaria europea de Telecomunicaciones, Viviane Reding, a Silicon News el pasado otoño, los ataques a Estonia mostraron el riesgo y el impacto que podían tener los ciberataques por lo que “es tiempo de actuar, para prevenir en Europa este tipo de desgracia”, aseguraba entonces.
En esta línea, el FBI acaba de anunciar que los terroristas de la red podrían estar preparando un 11-S virtual, tal y como publica Vnunet. La seguridad estadounidense ya ha situado a los ataques virtuales en el tercer puesto de la escala de peligros a la que se enfrenta Estados Unidos, sólo por detrás de las armas de destrucción masiva y el ataque nuclear.