El gobierno alemán busca solucionar el conflicto de Deutsche Telekom

El Estado federal alemán, primer accionista de
Deutsche Telekom
con el 32% de su capital, intenta presionar al presidente de la empresa, Rene
Obermann, para solucionar el conflicto laboral que ya lleva dos semanas.

El problema estalló cuando el gigante de las telecomunicaciones anunció la
reducción de salarios y el traspaso de 50.000 empleados a empresas filiales. La
decisión generó la protesta del sindicato Verdi y los trabajadores se declararon
en huelga. Tal como informamos ayer en
Silicon
News
, directivos de Deutsche Telekom declararon en rueda de prensa que ?no
hay otra alternativa? a las medidas tomadas, imprescindibles para reducir costes
y volver más competitiva a la empresa.

Ahora, el periódico económico
Handelsblatt
aseguró que el Estado alemán presiona al presidente de la compañía para dar una
pronta solución al conflicto. Las fuentes citadas por el diario aseguran que
Obermann no podrá permanecer en su cargo a menos que resuelva la situación en
forma inmediata.

El Estado también pretende que Obermann cumpla con sus objetivos y genere
rentabilidad para la empresa, que ha perdido 600.000 clientes en el primer
trimestre de este año.

Según lo publicado por Handelsblatt, el ministro de Finanzas alemán, Peer
Steinbrueck, citó recientemente a Obermann, al líder del sindicato Verdi, Frank
Bsirske, y al presidente del grupo parlamentario socialdemócrata, Peter Struck,
aunque no logró destrabar el conflicto.

La nueva filial de Deutsche Telekom, denominada T-Service, debería comenzar
con sus actividades el 1 de julio, de acuerdo al plan previsto. La empresa
necesita presentar su propuesta definitiva a los trabajadores cuatro semanas
antes de la fecha, es decir el próximo jueves, por lo que los tiempos se agotan.