Google quiere que los fabricantes de automóviles también tengan su propio coche autopilotado

Seis años para que los fabricantes de automóviles tengan sus propios vehículos autopilotados. Es el plazo que ha dado Chris Urmson, director del proyecto de Google, que cree que ha llegado el momento de transmitir a la industria automovilística los resultados de la larga y productiva experiencia que han atesorado en Mountain View en estos últimos años. El propio cofundador de Google, Sergey Brin, anunció hace un año y medio que faltaban cinco años para que esta tecnología estuviese disponible, con lo que parece que se amplía el plazo.

Urmson afirma que en Google aún no tienen decidido si se encargarían ellos mismos de fabricar sus propios GoogleCars o si optarán por encargarse del desarrollo del software y el sistema operativo que pasaría a estar a disposición de los fabricantes, al estilo de lo que sucede actualmente con Android. Aún hay un importante debate interno al respecto pero sí se tiene la certeza de que en un futuro no demasiado lejano un número significativo de automóviles incorporarán tecnología Google de autoguiado.

Sin citar nombres y marcas se confirma que Google lleva tiempo manteniendo reuniones con algunos fabricantes.  Si bien y como un comentario quizá algo simpático Urmson dijo que fijaba el plazo en 6 años porque es el tiempo que resta hasta que su hijo cumpla 16 años y legalmente pueda conducir en California, Bryant Walker Smith, del Centro de Investigación Automovilística de la universidad de Stanford recuerda que son necesarios aproximadamente seis años para crear un coche desde la nada hasta que puede adquirirse en los concesionarios, con lo se trataría de un plazo razonable pero para un modelo que por su carácter de pionero aún tendría ciertas limitaciones de capacidad y disponibilidad.

Uno de los componentes que más encarecerían el precio final de un GoogleCar es el sensor laser ubicado en la parte superior, obra de Velodyne, empresa de Silicon Valley que debido a la complejidad del componente, no fabrica más de 150 unidades anuales del mismo, lo que sin duda incrementa el precio del automóvil en estos momentos iniciales con poco parque de estos vehículos aunque la lógica indica que cuando se demandasen más unidades el precio disminuiría significativamente.

Iniciado en 2009 como parte del proyecto bautizado como Google X, los coches autoguiados aprovechan un vehículo existente para dotarlo de múltiples sensores y mecanismos que controlan el entorno y se encargan de operar materialmente el automóvil. Mientras tanto las pruebas continúan efectuándose por distintos puntos de la geografía estadounidense por donde pasan estos coches sin nadie al volante: Arizona, Florida, Texas… así como la ciudad de Washington y el área de la bahía de San Francisco.

vINQulo

The Wall Street Journal