Aunque el mundo empresarial ha aceptado el teletrabajo como aliado desde la explosión de la pandemia de coronavirus, compañías tecnológicas como Google no dirán adiós a la presencialidad.
El gigante de la G anuncia la compra por 1000 millones de dólares del edificio londinense Central Saint Giles en el que ya trabajaba parte de su plantilla en el Reino Unido. Y lo hace destacando que representa su “continua confianza en la oficina como un lugar para la colaboración y la conexión en persona”.
Durante los próximos años, la compañía llevará a cabo la remodelación de estas instalaciones para equiparlas conforme a las necesidades de la era digital. Por ejemplo, con nuevas configuraciones de colaboración presencial, más entornos de bienestar, zonas cubiertas al aire libre y los conocidos como Team Pods, que son espacios flexibles que se pueden adaptar de múltiples maneras.
La inversión en este edificio diseñado por Renzo Piano con sede en el West End de la capital británica fomentará aspectos como la flexibilidad. Google explica que no se cerrará al trabajo en remoto ni a la combinación de jornadas presenciales y online.
Actualmente Google UK cuenta con más de 6400 empleados y prevé elevar la capacidad de sus oficinas hasta los 10 000. Esto incluye un desarrollo de King’s Cross actualmente en construcción.
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