¿Ha llegado la hora de los pagos móviles?

El lanzamiento de Apple Pay puede suponer el impulso que los pagos móviles necesitan para despegar definitivamente. ¿Llegará el día en que podamos prescindir de la cartera?

La presentación de Apple Pay, el sistema de pagos móviles de la empresa de Cupertino, fue una de las principales novedades que pudimos ver en el lanzamiento de los modelos iPhone 6 y iPhone 6 Plus.

El nuevo servicio de la compañía de la manzana combina las tecnologías NFC y Touch ID para ofrecer un sistema de pagos seguro mediante sus dispositivos. Para apuntalar este servicio, Apple ha alcanzado acuerdos con Visa, MasterCard y American Express.

Apple Pay comenzó a funcionar el pasado 20 de octubre y Tim Cook, CEO de la compañía, afirma que el inicio de su servicio está siendo “fantástico”. No en vano, se registraron más de un millón de tarjetas de crédito en las primeras 72 horas. Cook asegura que Apple Pay ya supone más transacciones que el resto de sistemas ‘contactless’ juntos, según los datos de Visa y MasterCard, como recogía Reuters.

Sin embargo, la empresa fundada por Steve Jobs y Stephen Wozniak se ha encontrado con la oposición de algunos comercios minoristas, que han decidido no aceptar el pago mediante este medio. Éste es el caso de las tiendas Wal-Mart y Best Buy o de las cadenas farmacéuticas CVS y Rite Aid.

¿Y por qué han tomado esta decisión? El motivo principal es que prefieren desarrollar su propia solución de pagos móviles, con el fin de evitar el pago de las tasas de transacción de las tarjetas, que generalmente se mueven entre el 2% y 3%. La posibilidad de contar con un sistema de pago propio, que permitiera evitar dichas tasas, es muy interesante para los minoristas. Por eso, un ramillete de empresa se han puesto de acuerdo para desarrollar CurrentC, una alternativa a Apple Pay que opta por el uso de códigos QR, como se explica ITespresso.

De hecho, The New York Times asegura que los socios de este sistema tienen prohibido el uso de cualquier otro sistema de pagos móviles de la competencia, por lo que no podrían emplear Apple Pay. Algunas de las empresas asociadas a esta plataforma son Walmart -que lidera el proyecto-, Gap, Sears, 7-Eleven, Dunkin’ Donuts, Wendy’s o Shell, por lo que quizá veamos próximos bloqueos entre ellas.

Por otro lado, cabe recordar que en el mercado ya estaba Google Wallet, el sistema de pagos móviles ideado por la compañía de Mountain View. Funciona sólo en Estados Unidos y con un número limitado de terminales. Entre los establecimientos que aceptan pagos con Google Wallet están McDonald’s, Bloomingdales, Foot Locker, Macy’s, Subway o Toys ‘r’ Us, entre otros. Pese a llevar tres años en el mercado, no ha llegado a consolidarse.

Apple Pay ha tenido una acogida mucho mejor, aunque su implantación se limita aún a dispositivos iPhone 6 y iPhone 6 Plus y en el mercado estadounidense. No obstante, la compañía lo extenderá a Apple Watch, iPad Air 2 y iPad Mini 3 en 2015 y ya está negociando para traer este sistema de pagos móviles mediante NFC a Europa. Visa es una de las compañías que lo traerían a nuestro continente y, según indican sus representantes en V3.co.uk, habría que esperar hasta 2015.

El desembarco en Europa

La llegada a Europa sería un aldabonazo para Apple, puesto que la tecnología ‘contactless’ está mucho más desarrollada en el Viejo Continente, por lo que la transición a los pagos móviles podría ser más sencilla. Por ejemplo, Visa ya cuenta con más de 78 millones de tarjetas sin contacto, con las que se puede pagar sólo con aproximarlas al terminal de cobro. Según Financial Times, hay alrededor de 100 millones de tarjetas ‘contactless’ en Europa, una de cada cinco de las tarjetas de pago que hay en lacalle. Y ya hay en torno a 1,5 terminales de cobro NFC.

Algunas entidades financiaras están poniendo en marcha una solución a mitad de camino entre el uso de tarjetas sin contacto y los pagos móviles. Consiste facilitar al cliente una pegatina ‘contactless’ que se puede adherir al móvil –o a cualquier otro objeto- y pagar sólo con aproximarla al terminal. Aunque es una idea algo tosca, al menos puede servir para que nos acostumbremos al gesto de sacar el móvil para pagar. Otra iniciativa interesante es el desarrollo de pulseras con tecnología NFC, perfectas para llevar cuando se sale a hacer deporte.

Estos sistemas de pago son más cómodos que los tradicionales, pero todavía generan desconfianza entre los usuarios. Por eso, los pagos de más de 20 euros requieren que sigamos introduciendo nuestro PIN personal, como hacemos hasta ahora.

Rapidez y comodidad

Cuando se venzan las primeras resistencias ante este nuevo sistema, el pago con el móvil está llamado a convertirse en un método de transacción con gran protagonismo. En primer lugar, porque el smartphone es imprescindible para casi todo el mundo, por lo que no salimos de casa sin él. Y si llevamos el móvil, ya no nos hace falta portar efectivo o tarjetas, puesto que siempre dispondremos de un medio de pago cuando necesitemos adquirir cualquier cosa.

Además, se trata de un sistema que presenta algunas ventajas muy interesantes. “Mediante el pago por móvil, son los propios usuarios los que eligen y confirman desde su smartphone con qué tarjeta o cuenta prefieren pagar una compra. De este modo, la operación resulta más fácil porque basta la confirmación del usuario para que la operación financiera termine. Otras de las ventajas son la rapidez y comodidad. Un pago puede realizarse con sólo introducir un código o acercando el dispositivo a un terminal, a la vez que permite disponer en un solo dispositivo de diversas tarjetas y cuentas bancarias”, especifica Octavio Soler, director general de Trustly España.

Asimismo, señala que “no sólo tiene ventajas a nivel de funcionalidades, sino que estas nuevas capacidades de pago pueden cambiar la experiencia de compra completamente y mejorar la interacción entre vendedores y compradores”. Por ejemplo, se puede combinar con programas de fidelización de comercios, aprovechar descuentos, etc.

Pagos móviles online

Además de los pagos móviles en comercios físicos, también se abre un extenso campo en los pagos online. Apple ya ha visto la oportunidad y su servicio ya sirve para realizar pagos online en aplicaciones de su App Store. Pero el paso definitivo podría ser una alianza entre la empresa de la manzana y Alibaba, puesto que ambas compañías han mostrado su predisposición ante una futura colaboraración.

Hay que recordar que el gigante chino gestiona más transacciones que Amazon e eBay juntas. Y su pugna con PayPal, perteneciente a eBay, es encarnizada. Así, mientras que Alibaba no permite pagar con PayPal, en eBay tampoco podemos abonar las compras mediante AliPay. La alianza daría impulso a Apple en China, mientras que Alibaba encontraría la manera de extender Aliababa a pagos físicos, siempre y cuando los usuarios de iPhone pagaran con sus cuentas de Alipay.

El pago con móvil online todavía no cuenta con un gran desarrollo, pero hay indicios para suponer que acabará eclosionando tarde o temprano. “Los dispositivos móviles cada vez juegan un papel más destacado en las compras online en nuestro país. Y no es de extrañar, considerando que España lidera en Europa el uso de los smartphones, con un 66% de penetración, según el informe Spain Digital Future in Focus de comScore. Y según Nielsen, un 58% de los españoles querría pagar directamente desde su teléfono móvil. Ante este panorama, se habla de la futura explosión de los pagos a través del móvil, gracias a una tecnología que cada vez está más enfocada a ofrecer facilidad en su uso, rapidez y seguridad, permitiendo optimizar el tiempo de compra y la experiencia de los usuarios”, explica el director general de Trustly España.

Una de las posibilidades de pago con móvil en internet es la transferencia bancaria online, que permite elegir un banco y una cuenta, con las contraseñas y pasos habituales que seguimos en banca online. Finalmente, se confirma el pago mediante una clave recibida mediante un SMS en el móvil. Así, el usuario evita compartir información de sus tarjetas y no tiene que realizar ingresos de dinero en cuentas de otras plataformas, sino que paga mediante una transferencia directa. Además, no se almacena la información del usuario y, por tanto, se garantiza el anonimato y no se comparten datos con terceros.

Sin embargo, todavía hay cierto recelo ante un sistema nuevo y, por ello, aún desconocido. “Algunos compradores todavía se muestran reticentes al pago con móvil, preocupados por su seguridad y los posibles riesgos en cuanto a la privacidad de su información”, reseña Soler. De hecho, una de las críticas que ha recibido Apple Pay se refiere precisamente al aspecto de la privacidad. PayPal presentó un anuncio en el que se refería a la filtración de fotos de iCloud, indicando que “queremos nuestro dinero más seguro que nuestros ‘selfies'”, como recogía Apple Insider.