Hablar por el móvil, cada vez más barato

En los últimos meses han proliferado las compañías virtuales de telefonía móvil, lo que ha provocado un aluvión de ofertas y un bombardeo de publicidad. Esto, unido a que, en algunos casos, se está comenzando a eliminar la condición de permanencia, hace que el usuario empiece a considerar la posibilidad de cambiarse de operador.
Pero inmediatamente surge una pregunta, ¿cómo es posible que las nuevas compañías puedan ofrecer estas tarifas? ¿Tienen algún truco? ¿Qué harán las grandes compañías para competir con estas nuevas ofertas? Una de estas compañías, Simyo, ofrece llamadas a 9 céntimos a cualquier operador y teléfono fijo del territorio nacional (más 15 céntimos en concepto de establecimiento de llamada) y no condiciona al cliente a un contrato de permanencia. Simyo lleva operando un par de meses en España y está empezando a darse a conocer.
Entre las compañías algo más veteranas está Yoigo, que últimamente ha limitado su tarifa de llamadas a 0 céntimos entre sus usuarios a los primeros 60 minutos; el resto del día el precio por minuto es de 12 céntimos, el mismo que para las llamadas a otros operadores.
Estas nuevas compañías compiten con los operadores de peso que ya existían en España, Movistar, Vodafone y Orange. Para contrarrestar la ofensiva las técnicas son variadas. Movistar, por ejemplo, argumenta que no va a orientar sus lanzamientos a frenar la competencia con los operadores virtuales sino a mejorar sus propias ofertas y dinamizar el mercado. Harán lanzamientos en varios frentes como mejora de los servicios, precios más asequibles, gran oferta en terminales, etc.
En Vodafone siguen una estrategia similar. La operadora se marca como uno de sus principales objetivos el “ser cada día más exigentes en el desarrollo y lanzamiento de servicios innovadores”. Para lograrlo, realiza una fuerte apuesta por la convergencia de Internet con el móvil.
Para ello oferta Internet Mobile y tarifas y servicios adaptados a las necesidades de sus clientes. Adicionalmente, y para alcanzar otro segmento de mercado, ha lanzado un nuevo producto “Vodafone en tu casa”, mediante el que pretende que sus clientes se fidelicen con la compañía tanto por sus líneas móviles como por las fijas.

No cabe duda de que esta competencia beneficiará al usuario, ya que podrá encontrar las mejores ofertas del mercado. Según Rubén Sánchez, portavoz de FACUA, a los usuarios les afectará positivamente el cambio de operador. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se pasa de unas compañías que cometen irregularidades, a compañías desconocidas, por lo que se pasa “de lo malo conocido, a la incógnita por conocer”.
 
Según esta organización de usuarios, las tres grandes operadoras no rebajarán sus tarifas porque no les resultaría rentable “por cada céntimo por minuto que bajasen sus tarifas, Movistar, Vodafone y Orange dejarían de ingresar alrededor de 50 millones de euros mensuales, y las nuevas compañías todavía no tienen ni la mitad de esa cuota de ingresos (en el tercer trimestre de 2007, Yoigo y los OMV ingresaban unos 10 millones de euros mensuales por tráfico nacional de voz)”.
Además, consideran que resulta evidente que varias de las nuevas compañías tienen tarifas mucho más bajas que las ‘tradicionales’, 0,15 euros de establecimiento más 0,08 o 0,09 por minuto (Másmovil y Simyo) están muy por debajo de los 0,19, 0,21, etc. de las grandes compañías en sus tarifas fijas para todos los destinos y horarios (las únicas comparables).
Pero hay que estar al tanto de las tarifas ‘con trampa’, aquellas en las que en un tramo del día ofrecen precios muy competitivos pero que en resto del día se encarecen, compensado así la rebaja realizada.
El usuario de telefonía móvil no pierde nada informándose de las nuevas tarifas. Ha de valorar si el resto de servicios ofrecidos por la compañía, como por ejemplo aquellos relacionados con Internet en el móvil, posibilidad de sustituir la línea fija de telefonía, promoción de nuevos terminales, etc. compensan la tarifa aplicable, y también ha de prestar atención a condiciones del contrato como periodo de permanencia o diferentes tramos de tarifa durante el día, como los contratos de tarde, noche, o aquellos de llamadas a números habituales, donde se puede esconder la condición de que dichas llamadas se efectúen en una determinada franja horaria.
En definitiva, la aparición de estos operadores resultará positiva siempre que el usuario sepa escoger la opción que mejor se adecue a sus necesidades y conozca previamente las condiciones de cada compañía.