¿Hasta nunca, roaming? Así acaba de cambiar el uso del móvil en el extranjero [Galería]

El proceso ha sido largo, pero al final llegó el momento cumbre. A partir del 15 de junio, las tarifas de itinerancia o lo que es lo mismo, los cobros adicionales por roaming, tocan a su fin en la Unión Europea.

La Comisión Europea llevaba desde 2007 persiguiendo este objetivo y bajando precios. En 2013, propuso un reglamento para el fin del roaming. En 2015, Parlamento Europeo y Consejo Europeo decidieron que el reglamento entrase en vigor este año. A principios de 2017, como paso previo a la eliminación de las tarifas, las autoridades europeas acordaron cómo regular los mercados de itinerancia al por mayor. Es decir, llegaron a un acuerdo acerca de los precios aplicados mutuamente por los operadores cuando los clientes se sirven de otras redes dentro de los países comunitarios.

Los límites máximos fueron fijados en 3,2 céntimos por minuto de llamada de voz, 1 céntimo por SMS y 7,7 euros por GB de datos, que se irán reduciendo hasta los 2,5 euros por GB. Era el último obstáculo que existía.

Con este acuerdo aprobado y tras unos meses de avisos, los nuevos precios vinculados al roaming comienzan a aplicarse desde este jueves para propiciar la denominada “itinerancia como en casa”. Los consumidores europeos, cuando se encuentren de viaje por otros países comunitarios, no tendrán que cambiar sus hábitos ante el temor de que se incremente su factura más de lo normal. Ahora van a ser capaces de realizar llamadas, de enviar mensajes SMS y de navegar por internet a través del teléfono móvil por el mismo precio que habían acordado pagar en su país. Esto es, como si no hubiesen salido de casa. Sin pagar los famosos recargos por roaming.

Para entender cómo va a cambiar exactamente el uso del móvil en el extranjero a partir de hoy, os resumimos los principales puntos de la nueva vida sin roaming de los ciudadanos en el Viejo Continente:

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