Los procesadores actuales disponen de sistemas de ahorro de energía que permiten reducir el consumo, sobre todo en las etapas en las que el procesador no está a plena potencia.
No obstante un equipo de investigadores de HP liderados por Parthasarathy Ranganathan afirma que la gestión de energía irá más allá a corto plazo, y dichas tecnología se integrarán en el procesador, memoria, los servidores, el software e incluso los componentes de refrigeración. La combinación de todos los elementos será clave para lograr la eficiencia máxima.
Para lograr un mejor consumo también se recurrirá a tecnologías emergentes como la virtualizació, el cloud computing, la refrigeración líquida, e incluso la llamada computación inalámbrica, en la cual el procesador se comunica con otros componentes mediante la llamada ‘comunicación por proximidad’ que elimina las pistas de cobre. Todas ellas contribuirán a optimizar el consumo y gestión de energía en equipos informáticos de todos los tipos.
vINQulos