Huawei cumple una década en España

La firma china Huawei entró en el mercado español hace ya 10 años. La suya es una historia de maduración, de transición y adaptación de su estrategia empresarial a sus planes expansivos y sobre todo, de la forma acertada de responder a los cambios del mercado.

Para Huawei España es un mercado importante. No sólo en lo que a la industria de las telecomunicaciones respecta, sino que además, como recordara el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, es una sede central para operaciones internacionales, pieza clave para construir puentes con mercados emergentes.

Sus planes son ambiciosos. La firma china quiere crecer por encima de la medida e incrementar su presencia y cuota de mercado. Una estrategia empresarial agresiva de una firma que si hasta ahora ha pasado desapercibida, ya en el MWC daba signos de que se estaba madurando y de que pronto se va a convertir en un poderoso jugador del mercado.

Brecha cultural y expansión territorial

La firma fabricante de equipamiento de telecomunicaciones y dispositivos móviles (tablets y smartphones) ha doblado su fuerza de trabajo en el último lustro. Ha sido todo un reto, sobre todo atendiendo a los escollos que ha tenido que superar: la brecha cultural y la transición de una firma que fabricaba productos low-cost a un fabricante global con productos de marca propia.

Para el primer problema, Huawei designó altos cargos a ejecutivos occidentales, conocedores de los mercados en los que quería expandirse. La integración de la forma occidental de gestionar negocios es una prioridad para la firma, según The Wall Street Journal.

En cuanto a la transición a un actor global, la firma ha ido enfocando su negocio a la fabricación de dispositivos de marca propia que quieren plantar cara a los todopoderosos del mercado. Así, ha lanzado smartphones de gama alta que prometen ser muy competitivos.

España, mercado clave

En España Huawei tiene 1.000 empleados y diversas oficinas y dependencias. Así, posee centros de innovación de la mano de Telefónica y Vodafone (a nivel global la compañía tiene 13 centros de I+D fuera de China, lo que da pistas sobre su naturaleza expansiva).

También otro de asistencia técnica para países de habla hispana y el Network Operation Center (NOC), que proporciona servicios a los clientes en España y a otros proveedores de servicio en Europa del Este, según recoge Europa Press.